
Cómo ayuda la espiritualidad
Come verduras. Descansa lo suficiente. Haz ejercicio. Son sugerencias claras. Pero quizá te preguntes: ¿qué significa "cuidar tu espíritu"?
Para muchas personas, ser espiritual significa observar rituales, estudiar textos y asistir a servicios religiosos, bueno, religiosamente. Para otras, no se trata en absoluto de estructuras tradicionales ni de nociones de Dios.
Puedes pensar en la espiritualidad como conectarte con todo aquello que consideras significativo y sagrado. Puedes encontrarla en Dios, en ti mismo, en otras personas, en la naturaleza, el arte o la bondad. Sea cual sea tu enfoque, la espiritualidad ofrece muchos beneficios posibles, como un mejor estado de ánimo, menos ansiedad y depresión, e incluso menos dolores y enfermedades.
La espiritualidad puede proporcionar:
- creencia tranquilizadora en una fuerza o ser superior
- sentido de propósito y significado
- Concéntrese en su propia sabiduría o en la sabiduría universal
- manera de entender el sufrimiento
- conexión con otros
- recordatorio de lo bueno que hay en el mundo
Consideremos algunos aspectos científicos sobre la religión y la espiritualidad:
- Las personas que meditan tienen una mayor actividad en un área del cerebro que produce “sentirse bien”
- Las personas con fuertes creencias religiosas se recuperaron más rápido de la cirugía cardíaca que las personas con una fe más débil.
- Las personas que no asistían a servicios religiosos morían significativamente más jóvenes que quienes asistían más de una vez por semana.
¿Por qué la conexión entre la espiritualidad y la salud? Parece que la espiritualidad reduce el estrés que tan a menudo desencadena enfermedades.
Caminos espirituales
religión organizada
Por supuesto, la espiritualidad no es como la medicina: "solo toma una dosis de oración al día". Pero si te atrae la religión organizada, puedes encontrar un impulso al involucrarte más activamente.
- Unirse a una institución religiosaLas investigaciones demuestran que las personas que asisten a un lugar de culto con regularidad son más felices y saludables. Esto probablemente se deba a... conexión social involucrado. También puede deberse a que los grupos religiosos apoyan opciones de estilo de vida saludables, como reducir el consumo de tabaco y alcohol.
- Oremos o concentrémonos en nuestra noción de Dios. Puedes orar siguiendo un libro de oraciones a una hora específica cada día. O puedes orar desde tu corazón cuando necesites consuelo. Pronunciar una oración de gratitud puede ser especialmente beneficioso para tu estado de ánimo.
- Leer textos religiososTómate tiempo para reflexionar sobre lo que significan para ti.
- Hablar con otros que comparten creencias espirituales similares y aprenden unos de otros.
- Voluntario con un grupo religioso o caridad.
Meditación
Si las oraciones y prácticas más tradicionales no son para ti, podrías probar la meditación. Las investigaciones demuestran que la meditación no solo proporciona calma, sino que también ayuda con la ansiedad y la depresión, el cáncer, el dolor crónico, el asma, las enfermedades cardíacas y la hipertensión.
Para empezar, solo necesitas unos minutos cada día. Más adelante, puedes aumentar la duración a 10, 20 o 30 minutos. Puedes encontrar una de las muchas opciones de meditación en un libro o CD, en línea o en una clase. O puedes probar algunas de las sugerencias a continuación. Si una no funciona, mantén la calma... y prueba otra.
Tipos de meditación
- Respiración profundaSiéntate o recuéstate cómodamente. Apoya las manos sobre el estómago. Cuenta lentamente hasta cuatro mientras inhalas por la nariz. Siente cómo se eleva el estómago. Aguanta la respiración un segundo. Cuenta lentamente hasta cuatro mientras exhalas, preferiblemente frunciendo los labios para controlar la respiración. El estómago bajará lentamente. Repite el ejercicio varias veces.
- Meditación de atención plenaConcéntrate en tu respiración. Observa todo lo que pasa por tu consciencia sin juzgarlo. Si tu mente empieza a concentrarse en tu lista de tareas pendientes, simplemente vuelve a concentrarte en tu respiración.
- Visualización. Cierra los ojos, relájate e imagina un lugar tranquilo, como un bosque. Activa todos tus sentidos: escucha el crujir de las hojas, huele la tierra húmeda, siente la brisa.
- Repitiendo un mantra. Siéntate en silencio y elige una palabra, frase o sonido significativo o relajante. Puedes repetir el mantra en voz alta o en silencio. Los expertos afirman que la repetición crea una respuesta de relajación física.
Conectando con tu ser más profundo
Con todo el tiempo que pasamos conectados, conectados o en línea, es fácil desconectarse de nuestro yo interior. Intenta encontrar un momento cada día para pensar en quién eres y cómo quieres ser en el mundo. Descubrir qué es realmente importante para ti puede hacer que las irritaciones y el estrés diarios se sientan menos pesados.
Prueba algunos de estos caminos hacia tu lado espiritual:
- Concéntrese en sus objetivos, valores y creencias¿Qué te da esperanza, alegría y consuelo? ¿Qué es lo que más te importa? ¿Cómo puedes marcar la diferencia en el mundo?
- Llevar un diario para ayudarte a expresar tus pensamientos y sentimientos más profundos.
- Lea historias o ensayos inspiradores para descubrir conocimientos y filosofías que puedan enriquecer tu vida.
- Esté abierto a nuevas experiencias. Nutre tu espíritu con la naturaleza, la música, el arte o cualquier cosa que te suene atractiva.
- Mira lo bueno que hay en ti y en los demás.Observa lo sagrado en ti y a tu alrededor. Claro, hay muchas cosas malas, pero encontrarás mayor paz y alegría si te concentras en lo positivo.
Revisado por Jeff Levin, PhD, profesor adjunto de psiquiatría y ciencias del comportamiento en el Centro Médico de la Universidad de Duke y autor de Dios, fe y salud: explorando la conexión entre la espiritualidad y la curación.