La recuperación de una condición de salud mental no es un proceso lineal. Puede haber momentos en los que sienta que su ser querido da un paso atrás después de haber avanzado, como una recaída, una hospitalización o una crisis. Estos momentos pueden ser difíciles, y es normal sentirse triste, decepcionado, confundido o desanimado cuando ocurren contratiempos. Eres humano. Al mismo tiempo, puede ser útil recordar que los altibajos son parte de un proceso normal de sanación. No está solo, y existen estrategias que pueden ayudarle a afrontar los próximos pasos con resiliencia y esperanza.
Reconoce cómo te sientes realmente
Al cuidar de otra persona, existe la presión de aparentar felicidad, proteger a los demás de las malas noticias o fingir temporalmente que todo va a estar bien. Pero esto lleva a sentirse desconectado de lo que uno dice y de cómo se siente realmente.
Si la recuperación de su ser querido da un giro inesperado, está bien sentirse triste, enojado, frustrado, perdido, agotado, abrumado, etc. Está bien estar de duelo y tener incertidumbre sobre el futuro. Detenerse y tomarse un tiempo para identificar las emociones que experimenta puede ayudarle a determinar qué necesita para sentirse mejor y cómo procesar la situación y seguir adelante. También puede ser útil apoyarse en conexiones de confianza en su red, que pueden escucharlo y apoyarlo en momentos difíciles. Por ejemplo, hablar abiertamente sobre cómo se siente realmente con amigos, familiares o grupos de apoyo.
No te culpes a ti mismo
Dado que su ser querido está bajo su cuidado, es posible que se sienta personalmente responsable de su bienestar. Por lo tanto, puede culparse cuando las cosas no salen bien. Pero es importante recordar que, si bien puede tener responsabilidad, hay muchas cosas —como enfermedades, circunstancias difíciles de la vida y sus estados de ánimo o acciones— que escapan a su control.
Está bien sentirse herido o decepcionado por los altibajos de la recuperación. Pero no está bien que cargues con el peso de la culpa por cosas que escapan a tu control. Eres solo una persona y tu capacidad de acción es limitada. Separar lo que puedes controlar de lo que no puede puede ayudarte a sobrellevar los momentos difíciles del cuidado.
Deja ir lo que piensen los demás
Una parte difícil del cuidado es lidiar con la opinión de los demás. Por ejemplo, los compañeros de trabajo pueden hacer comentarios sobre el tiempo que te tomas libre. O los vecinos entrometidos pueden juzgarte basándose en lo que oyen o ven a distancia. Incluso los familiares que "solo intentan ayudar" pueden ser duros al compartir sus opiniones sobre tus decisiones de cuidado. Sin importar quién sea la persona, sus críticas pueden generar preocupación y vergüenza.
Aunque a veces no lo parezca, es importante recordar que no estás solo. Se estima que 14,6 millones de adultos (5,6%) en EE. UU. tenían una afección de salud mental grave que limitaban su capacidad funcional. Esto significa que existen otros cuidadores que comprenden lo que estás pasando, y existen apoyos y recursos para ayudarte en tu proceso de cuidado.
También puedes establecer límites y preparar lo que quieres decir cuando te hagan preguntas incómodas o te den consejos no solicitados. Este recurso incluye Ejemplos de cosas que puedes decir si no quieres hablar o no se sienten bien. Apoyarse en miembros de confianza de su red de apoyo al lidiar con el juicio puede ayudarle a dejar ir y seguir adelante en su camino como cuidador.
Encuentre formas saludables de afrontar la situación
Lidiar con los altibajos de la recuperación de un ser querido puede ser agotador y estresante a veces. Por eso, es importante encontrar... formas de afrontarlo Con todo el estrés. Algunas maneras sencillas, prácticas y saludables de manejar el estrés del cuidado incluyen:
- Practicar la atención plena, la respiración profunda o la meditación.
- Salir a caminar o estar afuera en la naturaleza
- Bailar o escuchar música
- Crear arte, escribir u otra expresión creativa.
- Conectando con y pasar tiempo con otros
Estar presente y dedicar tiempo para uno mismo es tan importante como estar presente y dedicar tiempo a un ser querido. Pero a menudo, los cuidadores dejan de lado sus necesidades por los demás. Si bien esto es admirable, descuidar tus necesidades durante demasiado tiempo aumenta aún más el estrés a largo plazo. A veces, encontrar las cosas más pequeñas, como una taza de café, un momento al sol o un mensaje de un amigo, puede ayudarte a seguir adelante. Incluso en los momentos más difíciles, mereces momentos para detenerte, respirar y encontrar paz.
El cuidado de la salud mental es una maratón llena de obstáculos, altibajos. Si bien todos deseamos que nuestros seres queridos mejoren y sanen, a veces progresarán y a veces empeorarán. Tomarse el tiempo para reconocer y aceptar las dificultades que puedan presentarse puede ayudarle a descubrir cómo afrontar los desafíos a medida que surjan.
Si usted o alguien que conoce tiene dificultades o está en crisis, hay ayuda disponible. Llame o envíe un mensaje de texto al 988 o chatee en 988lifeline.org. También puede comunicarse con la Línea de Texto para Crisis enviando un mensaje de texto con la palabra AYUDA al 741741.

Visite mhascreening.org para tomar una prueba de salud mental anónima, gratuita y privada. Solo toma unos minutos, y después de terminar recibirá información sobre los próximos pasos que puede tomar de acuerdo con los resultados.