El cerebro humano se considera a menudo el "centro de mando" del cuerpo: está activo en todo momento y es responsable de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Es el órgano central del sistema nervioso humano y contiene aproximadamente 86 mil millones de células nerviosas (neuronas).[1] Hay mucho que los científicos aún desconocen sobre el cerebro y su funcionamiento, pero en los últimos años se han puesto en marcha numerosos proyectos nacionales e internacionales a gran escala dedicados a comprenderlo. Aun así, el cerebro es tan complejo que esta investigación continuará durante décadas.
EL CEREBRO
Cuando la mayoría de la gente imagina un cerebro humano, se imagina el telencéfalo. Constituye casi el 85% del cerebro y es donde se realizan la mayoría de las funciones cerebrales importantes. El telencéfalo se divide en dos hemisferios (izquierdo y derecho), y cada hemisferio tiene cuatro lóbulos:
La herramienta lóbulo frontal Es el lóbulo más grande y la parte más compleja del cerebro. Controla las funciones ejecutivas, un conjunto de procesos cognitivos necesarios para gestionar el comportamiento y alcanzar objetivos (como la gestión del tiempo, la capacidad de organización y la capacidad de cambiar de enfoque). El lóbulo frontal también desempeña un papel en el razonamiento, la toma de decisiones, la planificación y la regulación emocional.[2]
La herramienta lóbulo parietal Es responsable del procesamiento sensorial y de la percepción de estímulos como la presión, la temperatura y el dolor.[3]
La herramienta lóbulo temporal es responsable de procesar e interpretar el sonido (incluido el lenguaje) y desempeña un papel en la formación y recuperación de recuerdos.[4]
La herramienta lóbulo occipital es el principal responsable del procesamiento de la información visual.[5]
El cerebro está cubierto por una capa de tejido llamada corteza cerebral, que es la capa más externa del cerebro y donde se lleva a cabo la mayor parte del procesamiento de la información. Este tejido tiene un grosor aproximado de 2,5 milímetros y está compuesto de materia gris (cuerpos y fibras nerviosas). La superficie del cerebro tiene un aspecto arrugado porque la corteza presenta pliegues y surcos para maximizar la superficie en relación con el volumen cerebral.[6]
EL TRONCO ENCEFÁLICO
El tronco encefálico se encuentra en la base del cerebro y conecta el cerebro con la médula espinal. Está formado por tres partes: el mesencéfalo, el bulbo raquídeo y la protuberancia anular.
La herramienta mesencéfalo Es una estructura altamente compleja con numerosos grupos neuronales, vías neuronales y otras estructuras. Participa principalmente en las funciones motoras (en particular, el movimiento ocular) y el procesamiento auditivo y visual.[7]
La herramienta bulbo raquídeoEl bulbo raquídeo, o médula, se encuentra en la base del tronco encefálico, donde se unen el cerebro y la médula espinal. Es crucial para las funciones básicas de supervivencia, como la frecuencia cardíaca, la respiración, el flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno.[8]
La herramienta puente de Varolio Es el conector entre el mesencéfalo y el bulbo raquídeo. Es donde se originan cuatro de los doce nervios craneales, lo que permite una amplia gama de actividades, como la producción de lágrimas, la masticación, el parpadeo, el equilibrio y las expresiones faciales.[9]
EL CEREBELO
El cerebelo tiene aproximadamente el tamaño de un puño y se encuentra en la parte posterior de la cabeza, detrás del tronco encefálico. Desempeña numerosas funciones relacionadas con el movimiento y la coordinación, como mantener el equilibrio y la postura, controlar la acción muscular y aprender movimientos que requieren práctica (como tocar un instrumento). Los investigadores creen que también influye en el pensamiento, incluyendo las emociones y el comportamiento social.[10]
[1] Herculano-Houzel, S. (20 de junio de 2012). El notable, aunque no extraordinario, cerebro humano como cerebro de primate a mayor escala y su coste asociado. Actas de la Academia Nacional de Ciencias, 109 (Suplemento 1). https://doi.org/10.1073/pnas.1201895109
[2] Sukel, K. (25 de agosto de 2019). Neuroanatomía: Fundamentos. Fundación Dana.
[3] Chudler, E. (2017). Lóbulos del cerebro. https://faculty.washington.edu/chudler/lobe.html
[4] Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. (9 de junio de 2021). Fundamentos del cerebro: Conoce tu cerebro. https://www.ninds.nih.gov/Disorders/Patient-Caregiver-Education/Know-Your-Brain
[5] Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. (9 de junio de 2021). Fundamentos del cerebro: Conoce tu cerebro. https://www.ninds.nih.gov/Disorders/Patient-Caregiver-Education/Know-Your-Brain
[6] Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos. (2021). Anatomía del cerebro. https://www.aans.org/en/Patients/Neurosurgical-Conditions-and-Treatments/Anatomy-of-the-Brain
[7] Los editores de la Enciclopedia Británica. (28 de mayo de 2020). Mesencéfalo. Enciclopedia Británica. https://www.britannica.com/science/midbrain
[8] Medicina Johns Hopkins. (2021). Anatomía del cerebro y su funcionamiento. https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/anatomy-of-the-brain
[9] Medicina Johns Hopkins. (2021). Anatomía del cerebro y su funcionamiento. https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/anatomy-of-the-brain
[10] Medicina Johns Hopkins. (2021). Anatomía del cerebro y su funcionamiento. https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/anatomy-of-the-brain