El primer paso para iniciar una conversación es elegir un buen momento. Es fundamental crear un espacio para estar juntos sin agendas ni presiones. La conversación suele fluir mejor cuando surge de forma natural. Considere abordar el tema de la salud mental al hacer las tareas del hogar, cocinar, pasar tiempo juntos o en el coche. Esté atento a los cambios en la disposición de su hijo a interactuar con usted. Si está ocupado o tiene un mal día, quizá sea mejor esperar a que esté menos preocupado.
Iniciadores de conversación
Observaciones. De manera no crítica, hágale saber a su hijo/adolescente que ha notado:
- Parece que no pasan tanto tiempo juntos ni hablan con sus amigos como de costumbre.
- Que su rendimiento escolar parece estar decayendo. Esto puede indicarse por bajas calificaciones, tareas sin terminar o una falta general de interés en todo lo relacionado con la escuela. Ofrécele ayuda adicional si simplemente tiene dificultades con la materia.
- Su estado de ánimo parece haberse "oscurecido". Por ejemplo, pueden estar hablando de la muerte o de morir, regalando pertenencias o publicando fotos (u otras muestras de interés) sobre celebridades fallecidas u otros temas morbosos.
Resultados del análisis. Si realizó la prueba para padres en mhascreening.org y los resultados indicaron que su hijo/adolescente podría presentar signos de un trastorno emocional, conductual o cognitivo, imprima los resultados y compártalos. También puede pedirle a su hijo/adolescente que realice la prueba para jóvenes en mhascreening.org.
Información. Realice una investigación en línea sobre organizaciones de salud o sitios web gubernamentales e imprima cualquier información pertinente que desee mencionar durante su conversación.
Experiencia. Quizás usted mismo padezca un trastorno de salud mental y reconozca algunos de los síntomas que ha experimentado en su hijo/adolescente. Quizás tenga un amigo o familiar que también haya tenido problemas y note similitudes en su hijo/adolescente. Mantenga un tono optimista en la conversación y recuérdele que estos trastornos son comunes y tratables.
¿Qué pasa si un niño o adolescente te habla?
Hacer…
- Escuche. Escuchar de verdad significa detener la voz interior e intentar prestar atención activa a quien habla. Es difícil para todos, ¡pero la práctica ayuda!
- Pregúnteles si han pensado en lo que podrían necesitar para mejorar. Si no lo han hecho, ofrécele apoyo para escucharlo y hablar con él. Si ya lo ha hecho, apóyalo para que cumpla con sus necesidades.
- Aprender. Si le brindan información, léala. Aprenda todo lo posible sobre la condición de su hijo y la realidad de los trastornos de salud mental. El sitio web de MHA (www.mentalhealthamerica.net) es un buen recurso para obtener información sobre los síntomas y las opciones de tratamiento.
- Asegúrate de mantener las cosas confidencial, a menos que sea potencialmente mortal.
- NormalizarAsegúrele a su hijo que tener un problema de salud mental es común y no significa que no pueda mejorar.
- Reconoce tu miedo, Pero no dejes que influya en tu comportamiento. Como padres, es importante que afrontemos el estigma y la discriminación directamente.
- Ofrecer un consejero imparcial, y asegúrele a su hijo que la información será confidencial
- Prepárese para ser un defensor. Encontrar el tratamiento de salud mental adecuado es como encontrar al profesional médico adecuado. Asegurarse de recibir la mejor atención que necesita requiere tiempo y esfuerzo.
No…
- Minimizar cómo se sienten o diles "no deberías pensar así". Es bastante difícil sacar esta conversación, recuerda que probablemente lo preocuparon durante algún tiempo antes de acudir a ti.
- Deja que tus emociones gobiernen tu respuesta – especialmente si estás enojado. Las palabras negativas ("¿Nunca vas a recomponerte, verdad?") pueden retrasar a alguien por mucho tiempo y aumentar el estrés y los problemas. Tampoco es raro que los padres se sientan culpables y se culpen a sí mismos. Si tu hijo tiene una enfermedad cerebral, no es tu culpa, pero puedes ser parte de la solución.
- Usa la palabra "loco".
- Dígale a su hijo lo que DEBE hacer; En lugar de eso, pregúntales en qué quieren que les ayudes.
- Si su hijo comparte sobre pensamientos extraños o preguntas sobre sonidos extrañosPRESTA ATENCIÓN y EXPLORA. Estas experiencias son señales tempranas de problemas de salud mental más graves. Actuar a tiempo puede cambiar el rumbo de sus vidas.
- Argumentar Si encuentra resistencia por parte de su hijo, vuelva a escucharlo, haga preguntas abiertas y simplemente repita lo que dijo.
- Poner excusas o culpar a otros“Esto es culpa de la escuela, deberían haberte dado una atención más individualizada”.
- Compara a tu hijo con sus hermanos. Tu hermano no tiene estos problemas. ¿Por qué no puedes ser más como él?
¿Y si no lo es? su ¿niño?
Pregúntale si el joven ya se lo ha contado a sus padres. Si no es así, intenta comprender con delicadeza el motivo. Podrías escuchar razones como: "Mis padres tienen demasiados problemas" o "No me van a creer". El artículo "Tiempo para Hablar: Incómodo, pero Importante - Guía para Adolescentes" de MHA ofrece más información sobre las preocupaciones comunes de los jóvenes al hablar con sus padres y consejos para hacerlo. Ofrécete a ayudar al joven a iniciar una conversación con sus padres si lo desea. Explícale que puedes brindarle consejos e información, pero que solo un padre o tutor puede brindarle ciertos tipos de ayuda, como una visita al médico o a un profesional de la salud mental. Si sospechas de abuso o negligencia, llama a la Línea Nacional de Ayuda contra el Abuso de Childhelp al 800.422.4454 para que un voluntario capacitado te oriente sobre los pasos a seguir.