Después de años de trabajo, finalmente obtuviste el título que lo demuestra: definitivamente un logro que vale la pena celebrar.

Pero a menos que vayas directamente a la escuela para obtener otro título, una vez que terminen las fiestas de graduación es hora de tomar lo que has aprendido y convertirte en un miembro productivo de la sociedad.

La transición de estar en la universidad a estar solo puede ser estresante por varias razones.

1. Empleo

Es posible que tengas un trabajo; si lo tienes, te llevará tiempo acostumbrarte a estar en la fuerza laboral.

En la escuela, quizás pudieras adaptarte a un horario sin clases antes del mediodía o escaparte sin problemas, pero ya no funciona así. La transición de la vida estudiantil a una semana laboral completa puede ser difícil: estar sentado frente a una computadora todo el día puede ser agotador y sentir que apenas tienes tiempo libre. Si puedes, aprovecha tu día para salir de la oficina durante la hora de almuerzo: el breve cambio de aires y la posibilidad de levantarte y moverte pueden ser refrescantes.

Mientras aprendes a desempeñar tu nuevo trabajo, no temas buscar un mentor o forjar amistad con tus compañeros; probablemente preferirán que hagas preguntas; solo así conocerás las expectativas, los procedimientos y el protocolo laboral. Puede que sientas que te superan, pero quienes te contrataron vieron algo en ti, así que recuerda que mereces estar ahí. Recuerda que mucha gente finge hasta que lo consigue, y si tienes dudas, consulta en Google.

Quizás estés buscando trabajo…

Esto significa que buscar trabajo es básicamente tu nuevo trabajo diario, y la presión para asegurarte de dedicar suficientes horas diarias a establecer contactos, adaptar tu currículum y escribir cartas de presentación puede ser alta. Puede que te sientas un poco abandonado, pero no estás solo. La tasa de desempleo actual es del 5,6 % y la tasa de subempleo es del 12,6 % para los jóvenes universitarios recién graduados.[1] Sigue enviando esos currículums y, con el tiempo, encontrarás algo.

2. Responsabilidad

Descubrirás que ser adulto es difícil.

Cuando estabas en la universidad, probablemente no te dabas cuenta de todo lo que aún te atendían. La vida después de graduarte trae consigo todo tipo de responsabilidades, todas a la vez, lo cual puede ser, como mínimo, abrumador. ¡Pon recordatorios! ¡Muchos recordatorios! Quizás prefieras notas adhesivas, quizás prefieras tu teléfono, pero poner recordatorios te ayudará a mantenerte al día con todo, desde pagar las facturas hasta cambiar el aceite. Si no sabes por dónde empezar, haz una lista primero y luego incorpórala en una rutina, ¡y asegúrate de reservar tiempo para las cosas que disfrutas!

2. Responsabilidad

Descubrirás que ser adulto es difícil.

Cuando estabas en la universidad, probablemente no te dabas cuenta de todo lo que aún te atendían. La vida después de graduarte trae consigo todo tipo de responsabilidades, todas a la vez, lo cual puede ser, como mínimo, abrumador. ¡Pon recordatorios! ¡Muchos recordatorios! Quizás prefieras notas adhesivas, quizás prefieras tu teléfono, pero poner recordatorios te ayudará a mantenerte al día con todo, desde pagar las facturas hasta cambiar el aceite. Si no sabes por dónde empezar, haz una lista primero y luego incorpórala en una rutina, ¡y asegúrate de reservar tiempo para las cosas que disfrutas!

3. Apoyo social

Puede que te sientas solo.

Podrías sentirte perdido sin el apoyo que tuviste en la universidad. Mudarse de casa, a un nuevo lugar o vivir solo puede ser un desafío, especialmente si has estado viviendo con compañeros de cuarto mientras estudiabas.

Aprovecha este momento de tu vida para conocerte mejor. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero aprender a sentirte cómodo solo es importante. Piensa en los beneficios del tiempo a solas y celebra esta nueva independencia. Si esto te cuesta, empieza con cosas pequeñas como ir al supermercado y ve aumentando poco a poco hasta darte el gusto de cenar fuera solo.

Vas a extrañar mucho a tus amigos.

Alejarse de tus amigos es una de las partes más difíciles de la vida después de graduarse. Ponte creativo para mantenerte en contacto con ellos. Intenta enviarles correo tradicional. Organiza cenas por Skype: acuerda una receta fácil con tus amigos y planeen cocinarla una noche. Habla por Skype mientras cenas y será como si estuvieran ahí contigo.

Hay diferentes personas en tu vida en diferentes etapas; aunque estés dejando amigos atrás, habrá muchos más que hacer en el futuro. Hacer amigos no es tan fácil como en la escuela, cuando estabas rodeado de miles de personas de tu edad, así que tendrás que esforzarte. Esto podría significar salir de tu zona de confort. Busca nuevas aficiones que siempre hayas querido probar. Únete a un club de lectura o a una liga deportiva social en tu zona para conocer gente nueva. Prueba aplicaciones y sitios web de redes sociales como MeetUp (https://www.meetup.com/. ) Recuerda, las amistades toman tiempo.

Es posible que tengas que recorrer largas distancias con tu relación.

Para algunos, graduarse significa pasar de una relación estable a una a distancia. Será difícil, pero con esfuerzo, puedes lograrlo. Habla sobre tus expectativas y acepta que la naturaleza de tu relación cambiará. Habrá una curva de aprendizaje sobre cómo estar juntos estando separados, así que recuerda mantener una comunicación abierta sobre tu satisfacción con la relación.

Prueben a crear un calendario de pareja. Pueden crear un calendario de Google o, a la antigua usanza, comprarse calendarios de papel. Anoten cuándo están trabajando, viajando o atendiendo otras obligaciones. Programen visitas, llamadas y citas por Skype. Puede que estén en zonas horarias diferentes y tengan horarios totalmente distintos, pero un calendario puede ayudarles a mantenerse al tanto de la vida del otro.

4. Cuidarse bien

Es posible que te sientas perdido sin los recursos de tu campus.

Ya quedaron atrás los días en que había un comedor, un gimnasio y un centro de salud disponibles a pedido, todo en un mismo lugar. Tendrás que esforzarte más para mantenerte saludable.

Mantente activo

Si entrenabas a diario en la universidad, eso no tiene por qué cambiar. Si dependías de caminar entre clases para hacer algo de actividad física, nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio. Consulta con tu empleador (si tienes uno) para ver si tiene alguna oferta en membresías de gimnasio o si hay equipo para hacer ejercicio en tu edificio de oficinas. Dependiendo de dónde vivas, incluso podría haber un gimnasio en tu edificio de apartamentos. La YMCA y cadenas de gimnasios como Planet Fitness ofrecen membresías a precios asequibles y oportunidades para tomar clases, que también pueden ser un excelente lugar para hacer nuevos amigos. Si ir al gimnasio no es lo tuyo, queda con tus amigos y habla por teléfono mientras das un paseo. Hagas lo que hagas, intenta hacer 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico. El ejercicio no solo es para la salud física; también puede ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad.

Come sano

Graduarse de la universidad también significa dejar atrás tu plan de comidas, lo que podría hacerte sentir perdido/a sobre qué comer. La comida saludable será más cara que la comida rápida y la comida para llevar (aunque sea tentadora), y puede ser difícil encontrar la motivación para cocinar después de un largo día de trabajo.

  • Busca en internet ideas sobre cómo mantenerte saludable con un presupuesto limitado. Pinterest o Buzzfeed para artículos que muestren cómo comer saludablemente durante una semana con pequeñas sumas de dinero.
  • Busca artículos sobre cómo preparar y cocinar comidas una vez para comerlas toda la semana. Prueba Éste Para empezar.
  • Sigue sitios como Sabroso para videos que te muestran paso a paso cómo hacer comidas.

El seguro puede ser confuso, pero es necesario informarse sobre él. 

Conozca los conceptos básicos del seguro médico y sus opciones. Si es menor de 26 años y sus padres tienen seguro médico, es posible que pueda seguir en su plan. Si empieza un nuevo trabajo, es probable que su nuevo empleador tenga opciones de seguro. No dude en preguntarle a su representante de Recursos Humanos sobre su nuevo plan de seguro médico. Es importante comprender cómo funcionan los copagos, los deducibles y las referencias. Si no tiene acceso a un seguro médico a través de sus padres o su empleador, visite salud.gov Para obtener más información sobre otras opciones, es importante tener en cuenta que, si no cuenta con seguro médico, deberá pagar una multa en sus impuestos, independientemente de su edad o condición de estudiante.

Encuentre un médico de atención primaria.

Justo después de graduarte, mientras te instalas en tu nuevo hogar, tómate un tiempo para buscar médicos en tu zona. Puedes pedir recomendaciones discretamente a tus compañeros de trabajo o usar sitios web para encontrar un médico antes de necesitarlo. Si tomas medicamentos para la salud mental, un médico de cabecera podría surtirte tus recetas mientras buscas un nuevo psiquiatra. Es importante mantenerse al día con los medicamentos y las dosis.

Haga citas de salud mental lo antes posible.

Durante sus estudios, muchos estudiantes optan por recurrir a un centro de orientación estudiantil o a un consultorio psiquiátrico para sus necesidades de salud mental. Graduarse significa perder todos esos recursos de golpe, aunque probablemente necesiten continuar con su atención después de la universidad.

No espere a que se le acaben las recetas para actuar. Es probable que su compañía de seguros le exija una autorización suya o una derivación de su médico de cabecera para consultar con un profesional de la salud mental. Quizás tenga que llamar a varios profesionales, ya que no todos aceptan nuevos pacientes. Puede llevar semanas o incluso meses conseguir una cita con un consejero o psiquiatra, así que programe su cita con antelación, antes de que surja un problema. Utilice herramientas en línea como Localizador de tratamientos de SAMHSA o Psicología Hoy Herramienta para encontrar un terapeuta Para buscar profesionales de la salud mental en su zona. Puede encontrar perfiles de proveedores, leer sobre sus intereses y filtrar por tema, seguro, edad y más. Su compañía de seguros probablemente también tenga una función de búsqueda en su sitio web o puede llamarlos para obtener una lista de proveedores que aceptan pagos de seguros.

Recuerda que nunca es tarde para empezar a buscar ayuda para los desafíos que enfrentas. La universidad probablemente te mantuvo ocupado entre las tareas escolares y la vida social. Es posible que te encuentres con dificultades nuevas o pasadas que no has abordado. Independientemente de si trabajas o no, no tengas miedo de empezar a abordar estos problemas.

Por último, puedes realizarte un examen de salud mental; son gratuitos, anónimos y confidenciales en mhascreening.org/la-salud-mental-informacion-y-recursos/Realizarse una evaluación de salud mental es una de las maneras más rápidas y sencillas de determinar si presenta síntomas de una afección mental. Las afecciones mentales, como la depresión o la ansiedad, son reales, comunes y tratables. Y la recuperación es posible. Son gratuitas, anónimas y confidenciales.

Si usted o sus seres queridos estan sufriendo una crisis en su salud mental, porfavor localizar una sala de emergencia, contactar al 911, o llamar gratis a la linea directa de The National Suicide Prevention Lifeline, abierta 24 horas, 1.800.273.TALK (1.800.273.8255) y marque numero 2.

¡Ahora sal y conviértete en adulto!