Tu salud mental y física están profundamente conectadas. A medida que trabajas en tu salud mental, probablemente notarás algunos cambios en tu salud física o en tu cuerpo. Estos pueden estar relacionados con un nuevo medicamento, mentalidad, estilo de vida o evento vital que ocurra durante tu recuperación. Saber que estos cambios pueden surgir puede ayudarte a detectarlos y gestionarlos desde el principio.