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Las empresas pueden liderar el país en la obtención de la inversión necesaria para el desarrollo saludable de niños y familias. Su liderazgo es necesario para garantizar que cada comunidad cuente con la base de apoyo familiar basado en la evidencia para formar la fuerza laboral del futuro. Las empresas pueden tomar diversas medidas para promover inversiones efectivas en el desarrollo saludable a nivel local o nacional, y los académicos, los promotores del conocimiento y los profesionales de las políticas públicas deben seguir diseñando herramientas que respalden estos esfuerzos para que la próxima generación —y las empresas— puedan prosperar.