Hay muchas razones por las que las personas deciden beber y consumir drogas. Pero el aumento del consumo de drogas y alcohol puede conllevar graves riesgos y consecuencias devastadoras.
El trastorno por consumo de sustancias afecta a aproximadamente 25 millones de estadounidenses. En cuanto a las personas afectadas indirectamente, como las familias de personas con trastorno por consumo de sustancias y las personas lesionadas o fallecidas por conductores ebrios, otros 40 millones se ven afectados. El costo económico para la sociedad y la economía, debido a la reducción de la productividad, los daños materiales, los accidentes y la atención médica, es asombroso. El trastorno por consumo de alcohol (consumo excesivo de alcohol) afecta anualmente a 16 millones de adultos y a casi 300,000 niños. Se estima que 21.6 millones de estadounidenses (de 12 años o más) abusan de otras drogas, como sedantes-hipnóticos o barbitúricos, opiáceos, sedantes, alucinógenos y psicoestimulantes.
¿Cuál es la diferencia entre el uso regular y el trastorno por uso de sustancias?
Para muchas personas, consumir dosis bajas o poco frecuentes de sustancias no es raro. En ocasiones, las personas consumen sustancias de forma experimental o casual. En este caso, no deberían presentarse efectos negativos graves.
Si el consumo de sustancias empieza a tener un efecto negativo en la vida, es señal de un posible trastorno por consumo de sustancias. Existen muchos síntomas y señales de alerta del abuso y la dependencia de sustancias, entre ellos:
- Consumir drogas o alcohol continuamente incluso cuando se experimentan efectos secundarios negativos.
- Descubrir que estás consumiendo cada vez más drogas o alcohol para obtener la misma “buena sensación”
- Intentando parar me resulta muy difícil
- Sentir emocionalmente que necesitas consumir drogas o beber para sentirte normal.
- Sentir físicamente que necesitas consumir drogas o beber para sentirte normal.
- Descubrir que pasas cada vez más tiempo intentando encontrar formas de conseguir drogas o alcohol.
- Sensación de malestar (síntomas de abstinencia), incluidos temblores, alucinaciones, sudoración y presión arterial alta cuando deja de consumir drogas o beber.
- Cuando el consumo de drogas o alcohol interfiere con el trabajo, la escuela y las relaciones
Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, los trastornos por consumo de sustancias son causados por 10 clases de sustancias que incluyen (con ejemplos comunes):
- Alcohol
- Cafeína
- Marijuana
- Alucinógenos (PCP o LSD)
- Inhalantes (pegamento, disolvente de pintura)
- Opioides (analgésicos recetados, heroína)
- Sedantes, hipnóticos (pastillas para dormir), ansiolíticos (Xanax o Valium)
- Estimulantes (metanfetaminas, anfetaminas, cocaína)
- Tabaco
- Otros: medicamentos desconocidos o emergentes como K2 o sales de baño.
Las causas específicas del trastorno por consumo de sustancias no están claras, aunque parecen ser una combinación de factores hereditarios, ambientales y sociales.
Consumo de sustancias, salud mental y tratamiento
Las personas con depresión u otros problemas de salud mental son particularmente vulnerables al consumo de alcohol y drogas. Algunas optan por beber alcohol o consumir drogas para aliviar el estrés o el dolor emocional, pero hacerlo con frecuencia puede desarrollar o agravar problemas de salud mental.
Las personas que consumen alcohol u otras drogas deben hacerse pruebas para detectar depresión, trastornos de ansiedad y otros problemas de salud mental. También es útil evaluar la gravedad del trastorno por consumo de sustancias. Recibir ayuda a través de educación, grupos de apoyo o terapia puede ayudar a las personas a retomar el rumbo.
Una forma rápida, sencilla y confidencial de determinar si padece una afección de salud mental es realizar una evaluación. Una evaluación no es un diagnóstico, sino una forma de comprender si sus síntomas le están afectando lo suficiente como para buscar ayuda médica u otro profesional. Visite www.mhascreening.org tomar un examen
El tratamiento del trastorno por consumo de sustancias puede explorar la abstinencia (dejar completamente el alcohol o las drogas), pero suele incluir diversas terapias. La terapia debe explorar los pensamientos y motivaciones subyacentes del trastorno por consumo de sustancias e incluir el desarrollo de la autoeficacia y el manejo del estrés. Los grupos de autoayuda pueden ser eficaces para establecer una red de apoyo. En algunos casos, medicamentos como el disulfiram (Antabuse) o la metadona pueden utilizarse con cierto éxito para apoyar la recuperación. Algunas personas encuentran que el apoyo individual o grupal es suficiente, mientras que otras necesitan desintoxicación o tratamiento residencial.
Consejos para amigos y familiares
Si cree que alguien que conoce puede tener un trastorno por consumo de sustancias, hay maneras de ayudarlo. Como se explicó anteriormente, hay señales y síntomas a los que debe prestar atención.
Recuerda que tu amigo o familiar podría estar pasando por un momento difícil. Debes brindarle todo el apoyo y comprensión posible. Al hacerle saber que te preocupas por su bienestar, estará más dispuesto a buscar la ayuda que necesita.
Hay algunos consejos que debes recordar:
- Ofrecer apoyo. Hazle saber a esa persona que estás ahí para ella, pase lo que pase. No la juzgues.
- Anime a la persona a abrirse. Hazle saber a la persona que estás realmente interesado en lo que está pasando en su vida.
- Sé persistente, pero no olvides ser amable. Puede que la persona no quiera compartir lo que está viviendo ahora mismo. No te desanimes. Sigue intentándolo porque con el tiempo podría compartir lo que le está pasando.
- No des sermones, solo escuchaEs posible que la persona ya se encuentre en un estado delicado. Por lo tanto, criticarla puede desalentar la comunicación. Además, escuche todo lo que tenga que decir antes de hacer preguntas.
- No tengas miedo de abordar el temaQuizás sientas inseguridad o dudas sobre si la persona realmente tiene un problema. Sin embargo, incluso si no estás seguro, debes abordar los cambios que has observado en ella.
- Se honestoHazle saber a la persona las señales que has notado y por qué te preocupan.
- No menosprecies los sentimientos de la personaLa persona está compartiendo sentimientos personales contigo. Tómala en serio.
- Hablarle a la persona con dignidad y respeto.Recuerda que todos pasamos por dificultades. No trates mal a nadie por un problema que esté enfrentando.
- Tranquilizar. Puede sentirse impactado, enojado, triste o asustado por lo que la persona le diga. Recuerde mantener la calma. Mantener la calma les ayudará a usted y a la persona; la animará a seguir comunicándose con usted.
- Fomentar la ayuda profesional. Explícale a la persona cómo puede beneficiarse de la ayuda profesional. Ayúdala a encontrar ayuda si te lo pide.
- Busque apoyo. Saber que un amigo está pasando por esto puede ser aterrador y estresante. Si eres estudiante, considera contárselo a un profesor o a alguien de confianza. Y recuerda, aunque no quieras compartir el secreto de tu amigo, puedes hablar con un profesional de la salud mental sobre cómo te está afectando.
Otros recursos
Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA)
http://www.drugabuse.gov/ y http://drugpubs.drugabuse.gov/
Teléfono: 301-443-1124
Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA)
www.niaaa.nih.gov
Teléfono: 301-443-3860.
Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental
https://www.samhsa.gov/
Teléfono: 877-SAMHSA-7 (877-726-4727)
