Hay muchos diferentes tipos de terapia, y si bien pueden utilizar diferentes técnicas o enfoques, todos comparten el objetivo común de mejorar su salud mental. La terapia lo ayuda a aprender cómo funciona su propia mente. Le permite gestionar sus sentimientos, desarrollar hábitos más saludables y cambiar su mentalidad para que su vida se parezca más a lo que desea.

Muchas personas se resisten a la idea de participar en terapia cuando comienzan a tener problemas de salud mental. Es común descartar la terapia como “solo hablar con alguien” y poner excusas: ya tengo amigos con quienes hablar; no podré abrirme a un extraño; puedo tomar medicamentos. Puede parecer que la terapia no puede ser efectiva para reducir los síntomas de una afección de salud mental, pero hay mucha evidencia científica que respalda el proceso.

¿Cómo puede la terapia mejorar mi salud mental?

En las últimas décadas, los avances en neurociencia han descubierto que las experiencias de vida afectan a nuestro cerebro; esto se denomina neuroplasticidad. Cuando se activan nuestros sentidos, cuando aprendemos algo nuevo, cuando nos enfrentamos a situaciones estresantes o cuando tenemos muchos otros tipos de experiencias, nuestro cerebro puede cambiar en su estructura y función.[1]En parte, esto significa que los eventos o los factores estresantes externos pueden provocar problemas de salud mental, pero también significa que algunas experiencias, incluida la terapia, pueden ayudar a modificar la estructura y el funcionamiento del cerebro hacia un estado más saludable.[2]Los estudios muestran de manera consistente que las intervenciones conductuales y emocionales funcionan igual de bien o incluso mejor que los medicamentos para tratar diversas afecciones de salud mental, incluidas la ansiedad, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).[3].

Imagen de Cambio de rumbo para los niños

 

La ciencia de cómo funciona la terapia varía según la técnica o habilidad en la que se esté trabajando. La psicoterapia produce un cambio de conducta a largo plazo modificando la expresión genética y la estructura cerebral, lo que fortalece las conexiones y la comunicación entre las neuronas.[4]Por ejemplo, los estudios han descubierto que a medida que las personas mejoran su control de las emociones, la corteza prefrontal del cerebro (que es responsable del razonamiento y el pensamiento racional) cambia.[5]Las investigaciones sobre la terapia cognitivo conductual (TCC) entre personas con psicosis descubrieron que la TCC fortalecía las conexiones entre la amígdala, la parte del cerebro responsable del análisis del miedo y las amenazas, y la corteza prefrontal. Esto sugirió que las personas podían percibir mejor las amenazas sociales, y la mayor conectividad se asoció con una reducción de los síntomas psicóticos ocho años después.[6].

Más allá de los cambios cerebrales que genera la terapia, ésta también funciona a largo plazo simplemente por las habilidades que brinda a las personas. A través de la terapia, las personas aprenden sobre sí mismas y pueden seguir usando este conocimiento a medida que enfrentan nuevos desafíos.[7].

¿Cómo sé si está funcionando?

El progreso se produce de forma gradual; probablemente no habrá un momento decisivo en el que quede claro que la terapia ha "funcionado". En cambio, se trata de un crecimiento lento y constante. Sabrá que la terapia está funcionando para usted cuando note un cambio en su estado de ánimo o mentalidad general. Tal vez se dé cuenta de que está desafiando sus pensamientos negativos automáticos o procesando una situación frustrante en lugar de reaccionar inmediatamente con ira. Es útil identificar sus objetivos de terapia desde el principio para que pueda hacer un seguimiento de su progreso.

El número de sesiones recomendadas varía, pero muchas personas comienzan a sentirse mejor después de dos o tres meses de tratamiento regular.[8]Sin embargo, para la mayoría de las personas, la terapia no es tanto una “solución rápida” para un problema específico, sino más bien una herramienta para aumentar su resiliencia y poder afrontar mejor los numerosos desafíos que todos enfrentamos a lo largo de la vida.

Datos breves:

  • La psicoterapia reduce la discapacidad, la morbilidad y la mortalidad; mejora el funcionamiento laboral y disminuye la hospitalización psiquiátrica.[9].
  • La terapia produce menos recaídas de ansiedad y depresión leve a moderada que el uso de medicamentos únicamente[10].
  • La terapia a corto plazo puede brindar beneficios a largo plazo: un estudio descubrió que los pacientes con TEPT mostraron síntomas menos graves dos años después de finalizar el tratamiento, en comparación con seis meses después de finalizar el tratamiento.[11].
  • Los adolescentes que recibieron terapia dialéctica conductual (DBT) para pacientes internados tuvieron significativamente menos horas de observación constante por autolesiones, incidentes de intentos de suicidio y autolesiones, restricciones y días de hospitalización que los adolescentes que siguieron el tratamiento habitual.[12].

 

[1] Voss, P. et al. (4 de octubre de 2017). Cerebros dinámicos y reglas cambiantes de la neuroplasticidad: implicaciones para el aprendizaje y la recuperación. Frontiers in Psychology. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2017.01657

[2] Gorman, S. y Gorman, JM (9 de noviembre de 2018). ¿Existe una ciencia en la psicoterapia? Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/denying-the-grave/201811/is-there-science-psychotherapy

[3] Walton, AG (6 de mayo de 2016). Según la ciencia, la terapia puede hacer más que los medicamentos. Forbes. https://www.forbes.com/sites/alicegwalton/2016/05/06/a-few-things-that-therapy-may-do-better-than-medication-according-to-science/

[4] Malhotra, S. y Sahoo, S. (2017). Reconstrucción del cerebro con psicoterapia. Indian Journal of Psychiatry, 59(4), 411-419. doi: 10.4103/0019-5545.217299

[5] Levy, RA y Ablon, JS (23 de febrero de 2010). Terapia de conversación: del diván al laboratorio. Scientific American. https://www.scientificamerican.com/article/talk-therapy-off-couch-into-lab/

[6] Mason, L. et al. (2017). Los cambios en la conectividad cerebral que se producen después de la terapia cognitivo-conductual para la psicosis predicen la recuperación a largo plazo. Translational Psychiatry, 7. https://www.nature.com/articles/tp2016263

[7] Shedler, J. (2010). Conociéndome: qué hay detrás del psicoanálisis. Scientific American. https://www.scientificamerican.com/article/getting-to-know-me/

[8] Asociación Estadounidense de Psicología (31 de julio de 2020). Entender la psicoterapia y cómo funciona. https://www.apa.org/topics/psychotherapy/understanding

[9] Asociación Americana de Psicología. (2012). Resolución de la eficacia de la psicoterapia. https://www.apa.org/about/policy/resolution-psychotherapy

[10] Brownawell, A. y Kelley, K. (octubre de 2011). La psicoterapia es eficaz y he aquí por qué. Monitor on Psychology, 42(9). https://www.apa.org/monitor/2011/10/psychotherapy

[11] Kline, AC et al. (2018). Eficacia a largo plazo de la psicoterapia para el trastorno de estrés postraumático: un metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados. Clinical Psychology Review, 59, 30-40. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0272735817302271

[12] Tebbett-Mock, AA, et al. (2020). Eficacia de la terapia dialéctica conductual frente al tratamiento habitual para adolescentes hospitalizados con cuidados intensivos. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 59(1), 149-156. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0890856719302199