La tecnología evoluciona rápidamente: puede ser difícil mantenerse al día con las nuevas plataformas, tendencias de contenidos y peligros potenciales a los que pueden estar expuestos los jóvenes. Los niños y adolescentes ven con frecuencia en las noticias sucesos traumáticos y opiniones controvertidas, y las redes sociales son una forma de ver en tiempo real lo que hacen sus pares.
El tipo de contenidos que ven los jóvenes afecta su salud mental. Como todo, puede tener sus ventajas y sus desventajas. Por desgracia, no podemos proteger totalmente a los jóvenes de todo lo malo. Lo que podemos hacer es prepararlos para protegerse y ayudarlos a entender lo que ven y oyen.
Comparación y miedo de quedar afuera (FOMO)
Es natural compararnos con los demás de vez en cuando, pero sentir que todos los demás tienen mejores calificaciones, vida social, vida familiar, etc. puede provocar en los niños y adolescentes insatisfacción con sus propias vidas. Estamos inmersos en una cultura que busca la validación a través de los "me gusta", los comentarios y el número de seguidores, y es fácil sentirse inadecuado si las cifras son bajas.
Consejos
- Ayude a los jóvenes a comprender que sus pares solo publican los momentos más destacados de sus vidas.
Las redes sociales están diseñadas para mostrar lo mejor de la vida. Los estudiantes de último año de la escuela secundaria no publican fotos con cartas de rechazo de universidades, solo las de aceptación. Nadie se jacta de haber perdido el gran partido. Por cada publicación sobre una fiesta, hay otra fiesta a la que esa persona no fue invitada. Las personas solo comparten lo que quieren que los demás vean, y algunas personas con la presencia en línea más feliz tienen muchos días malos.
- Anime a los niños y adolescentes a conectarse fuera de línea.
Pasar tiempo con otras personas no solo reduce el tiempo frente a la pantalla, sino que también puede ayudar a los niños y adolescentes a evitar algunos de los desencadenantes que pueden ver mientras navegan en línea. También genera resiliencia a FOMO; al fin y al cabo, es más difícil sentirse excluido de una actividad cuando se está ocupado haciendo otra cosa.
Imagen corporal e insatisfacción
Las redes sociales están llenas de imágenes de famosos, personas influyentes y pares que los jóvenes pueden percibir como más atractivos que ellos mismos. Los filtros fotográficos y la edición también influyen. Algunas personas incluso han solicitado cirugía plástica para parecerse a una foto filtrada de Snapchat. La insatisfacción corporal y la baja autoestima suelen estar provocadas por las redes sociales, especialmente entre las adolescentes.
Consejos
- Recuerde a niños y adolescentes que las redes sociales no muestran la vida real.
Las fotos suelen editarse o filtrarse, y hay muchos trucos y consejos que la gente utiliza para tomar fotos favorecedoras. Además, los influencers suelen exagerar el poder de los productos de belleza (sobre todo si les pagan por promocionarlos).
- Anime a los jóvenes a reducir el uso de las redes sociales, al menos durante unas semanas.
Los adolescentes y adultos jóvenes que redujeron su uso de las redes sociales en un 50% durante unas pocas semanas experimentaron una mejora significativa en cómo se sentían con respecto a su peso y su apariencia general en comparación con sus pares que mantuvieron niveles constantes de uso de las redes sociales.
- Busque apoyo profesional si lo necesita.
La insatisfacción corporal y los trastornos alimentarios pueden ser una pendiente resbaladiza, especialmente cuando los algoritmos promueven contenidos relacionados nocivos. Si cree que su hijo podría tener síntomas de un trastorno alimentario, en mhascreening.org encontrará una prueba gratuita y anónima en línea sobre trastornos alimentarios.
Navegar por la desinformación
Hay un sinfín de información en Internet, y es difícil saber qué es cierto y real. Los videos, las imágenes y el audio alterado y con IA pueden complicar especialmente las cosas.
También hay mucha desinformación relacionada con los términos de salud mental. Aunque es estupendo que los jóvenes hablen más abiertamente de la salud mental, el lenguaje es importante. Utilizar términos clínicos de forma negativa puede contribuir a la estigmatización, y utilizarlos de forma casual puede dificultar que se tome en serio a las personas que realmente necesitan ayuda.
Consejos
- Anime a los jóvenes a cuestionar las cosas.
Enséñeles a profundizar antes de tomar algo como un hecho. Es importante comprobar varias fuentes (y asegurarse de que son creíbles) y analizar de forma crítica si la información tiene sentido.
- Cuando se trata de salud mental, más vale prevenir que curar.
Si un joven dice que está "traumatizado", "desencadenado" u otro término de salud mental, se justifica hacer un seguimiento. Es posible que necesite apoyo o, si ha utilizado el término a la ligera, aproveche el momento de enseñanza.
Contenido violento y peligroso
La tecnología expone a los jóvenes a varios peligros, y pueden acceder a contenidos más violentos e inapropiados que nunca. Esto no solo sucede cuando lo buscan; los algoritmos de las redes sociales envían este tipo de contenidos a las redes de los jóvenes. Pueden incluir violencia gráfica, pornografía, retos peligrosos, consejos para restringir la alimentación, videos sobre cómo autolesionarse, retos suicidas, etc.
Consejos
- Sea una persona de confianza o ayude a identificar una.Asegúrese de que haya una persona segura en la vida de su hijo a la que pueda acudir si ve algo en Internet que lo incomoda o lo asusta. Como padre o tutor, es posible que usted quiera ser esa persona para su hijo, pero puede que él se sienta mejor hablando de sus cosas con un maestro, entrenador, tío u otro adulto.
- Compruébelo usted mismo.El conocimiento es poder. Esté al tanto de cualquier reto peligroso que esté de moda, sepa a qué videojuegos juega su hijo y esté preparado para hablar de temas de actualidad preocupantes.
Ciberacoso y acoso
Por desgracia, el acoso no es nada nuevo. Pero hoy en día no solo ocurre en el receso o después de clase, y el acoso en línea, o ciberacoso, puede ser constante. Puede consistir en publicar imágenes poco favorecedoras o editadas de alguien, difundir rumores o enviar mensajes irrespetuosos. Poder esconderse detrás de una pantalla puede dar a la gente una falsa sensación de seguridad y confianza para ser más malos de lo que serían en la vida real.
La intimidación y el acoso en línea no solo proceden de personas que su hijo conoce. Conectarse con gente nueva es una gran ventaja de que los jóvenes estén en Internet, pero no todos los desconocidos tienen buenas intenciones. Internet puede ser un núcleo de gente que presiona a los adolescentes por contenidos explícitos, o de personas que simplemente no son quienes dicen ser.
Consejos
- Pregunte a su hijo por sus redes sociales y su vida en línea.Sepa qué plataformas utiliza, quién puede ver sus perfiles y con quién puede estar hablando. Los amigos en línea -personas que solo se conocen por Internet- no son automáticamente peligrosos, pero es importante ser precavido.
- Sepa cuándo debe ponerse en contacto con las autoridades.Cualquier contacto inapropiado en línea entre un niño y un adulto debe denunciarse a la policía. Las escuelas, los condados y los estados tienen diferentes políticas y leyes relacionadas con el ciberacoso para proteger a los jóvenes. También existen leyes federales sobre la explotación de menores y el intercambio de contenidos explícitos con ellos. Obtenga más información aquí.
Diferencias generacionales
Tenga en cuenta que nunca se relacionará del todo ni lo "entenderá." Los jóvenes están creciendo en una cultura realmente diferente en lo que se refiere a la tecnología. Puede ser tentador dejar esto como un "problema de jóvenes." Pero los jóvenes toman como modelo a los adultos de su vida: los cuidadores y los miembros del hogar son la principal influencia en el uso que los niños hacen de la tecnología. Ser un modelo informado y de confianza en la vida de un joven puede contribuir en gran medida a garantizar que su uso de las redes sociales sea más beneficioso que perjudicial.
