Si su comunidad ha sido afectada por un desastre o un evento violento, probablemente esté tratando de comprender lo sucedido y lidiar con el estrés de la situación. Estos eventos generan un enorme estrés y ansiedad en quienes se ven afectados directa e indirectamente. En los días y semanas posteriores al desastre, es posible que comience a experimentar algunas de estas reacciones comunes:
Reacciones comunes
- Incredulidad y conmoción
- Miedo y ansiedad por el futuro
- Desorientación; dificultad para tomar decisiones o concentrarse
- Apatía y entumecimiento emocional
- Pesadillas y pensamientos recurrentes sobre el evento.
- Irritabilidad e ira
- Tristeza y depresión
- Sentirse impotente
- Cambios en los patrones de alimentación; pérdida de apetito o comer en exceso
- Llorando sin “motivo aparente”
- Dolores de cabeza, dolores de espalda y problemas estomacales.
- Dificultad para dormir o conciliar el sueño
- Aumento del consumo de alcohol y drogas
Consejos para el afrontamiento
Es normal tener dificultades para gestionar los sentimientos después de un evento traumático importante. Sin embargo, si no se gestiona el estrés, puede ser perjudicial para la salud mental y física. Aquí tienes algunos consejos para afrontar estos momentos difíciles:
- Hablemos de ello. Al hablar con otras personas sobre el acontecimiento, puedes aliviar el estrés y darte cuenta de que otros comparten tus sentimientos.
- Pasa tiempo con amigos y familiares. Pueden ayudarle en estos momentos difíciles. Si su familia vive fuera de la zona, manténgase en contacto por teléfono. Si tiene hijos, anímelos a compartir con usted sus preocupaciones y sentimientos sobre el desastre.
- Cuídate. Descanse bien, haga ejercicio y aliméntese bien. Si fuma o toma café, intente limitar su consumo, ya que la nicotina y la cafeína también pueden aumentar su estrés.
- Limite la exposición a imágenes del desastre. Mirar o leer noticias sobre el evento una y otra vez sólo aumentará tu estrés.
- Encuentra tiempo para actividades que disfrutes. Lee un libro, sal a caminar, ve al cine o haz algo que disfrutes. Estas actividades saludables pueden ayudarte a olvidarte del desastre y a controlar el estrés.
- Toma una cosa a la vez. Para las personas estresadas, una carga de trabajo normal a veces puede resultar insoportable. Elige una tarea urgente y trabaja en ella. Una vez completada, elige la siguiente. Marcar las tareas como realizadas te dará una sensación de logro y hará que la situación se sienta menos abrumadora.
- Haz algo positivo Dona sangre, prepara paquetes de ayuda para quienes han perdido a familiares, sus hogares o empleos, o participa como voluntario en una labor de reconstrucción. Ayudar a otras personas puede darte un sentido de propósito en una situación que parece estar fuera de tu control.
- Evite las drogas y el consumo excesivo de alcohol. Puede parecer que las drogas y el alcohol eliminan el estrés temporalmente, pero a largo plazo generalmente crean problemas adicionales que agravan el estrés que ya se sentía.
- Pide ayuda cuando la necesites. Si tiene sentimientos fuertes que no desaparecen o si la situación le preocupa durante más de cuatro a seis semanas, le conviene buscar ayuda profesional. Las personas con problemas de salud mental y quienes han sobrevivido a un trauma pasado también podrían consultar con un profesional de la salud mental. No poder gestionar sus reacciones ante el desastre ni reanudar sus actividades habituales puede ser síntoma de trastorno de estrés postraumático (TEPT), una enfermedad real y tratable. Hay ayuda disponible. Programe una cita con un profesional de la salud mental para hablar sobre cómo está lidiando con los acontecimientos recientes. También podría unirse a un grupo de apoyo. No intente afrontar la situación solo. Pedir ayuda no es señal de debilidad.
Recursos adicionales
El nacional Línea de ayuda para socorro en caso de desastres (Llame o envíe un mensaje de texto al 1-800-985-5990; para español, presione “2”) se dedica a brindar consejería y apoyo en crisis las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año, a cualquier persona en los EE. UU. y sus territorios que experimente angustia emocional u otros problemas de salud mental relacionados con cualquier desastre natural o antropogénico. Quienes llamen pueden comunicarse con consejeros de la línea directa de DDH en más de 100 idiomas adicionales a través de servicios de interpretación externos. Las personas sordas o con dificultades auditivas pueden usar la opción de mensaje de texto o, para TTY, usar su servicio de retransmisión preferido o marcar 7-1-1 y luego 1-800-985-5990.