Si bien las personas LGBTQ+ están saliendo del clóset a edades más tempranas que nunca, no todos están listos para hacerlo en la adolescencia o la adultez temprana, como lo muestran la mayoría de los medios de comunicación. Algunas personas LGBTQ+ no aceptan su identidad hasta la mediana edad o incluso en la adultez avanzada. Salir del clóset es un proceso emocional que puede afectar la salud mental, y hacerlo con una pareja heterosexual, y especialmente con hijos, puede complicarlo aún más.

Lo primero es lo primero: protéjase

Independientemente de cómo reaccione cualquier persona en tu vida, tu prioridad debe ser tu seguridad: emocional, psicológica y física. Si su respuesta te resulta irritante o te invalida, puedes desconectar de la conversación. Si se vuelve agresivo (o te preocupa que pueda serlo), sal de ese entorno inmediatamente y ve a un lugar seguro.

Miedo y ansiedad

Ser vulnerable da miedo, y una vez que lo cuentas a tu familia, no puedes deshacer esa conversación. Quizás te preocupe la reacción de tu pareja, o incluso te parezca imposible o irreal decirle que eres LGBTQ+, sobre todo si crees que podrías expulsarte de la familia. Quizás sientas que estás demasiado involucrado o te preocupe empezar de nuevo con las citas. O quizás te preocupe la logística de la crianza compartida y cómo afectará la relación de tus hijos con su familia extendida.

Gran parte de la ansiedad por salir del clóset está relacionada con lo desconocido. Tómate un tiempo para prepararte no solo para el acto de salir del clóset, sino también para los cambios que probablemente conllevará. Piensa en las posibles reacciones y cómo podrías responder en cada caso. Si no sale bien, ¿tienes un lugar seguro donde quedarte y personas con quienes apoyarte emocionalmente? No puedes saber exactamente cómo se desenvolverá el futuro, pero puedes sentirte listo para seguir adelante sin importar cómo se desarrolle la conversación.

Culpa

Salir del armario estando casado tiene un impacto tangible en la vida de tus seres queridos. Quizás sientas que estás tomando por sorpresa a tu pareja o alterando su vida. Quizás te sientas mal por separar a la familia o te preguntes si estás lastimando a tus hijos.

A veces, los problemas de compatibilidad se descubren muchos años después de iniciar una relación, y eso es precisamente lo que ocurre. Sin duda, esto será un cambio para todos, pero es importante que hagas lo que te conviene. En definitiva, ser feliz y fiel a ti mismo te convertirá en un mejor padre o madre que ocultar tu identidad o quedarte en una situación que ya no te parece correcta.

Dolor y desamor

Declararse LGBTQ+ no significa necesariamente terminar la relación con tu pareja heterosexual, pero, por una u otra razón, separarse puede ser la mejor opción. Esto no solo implica afrontar la pérdida de una relación significativa, sino también, potencialmente, resolver los trámites legales de la separación o el divorcio y, en muchos sentidos, la necesidad de empezar de nuevo algunas partes de tu vida.

Date tiempo para sanar; tienes muchos cambios que superar. Vive cada día a la vez. Aunque pueda ser aterrador tener tantos cambios desconocidos y potenciales en el horizonte, muchas personas se han encontrado en tu situación y han prosperado tras salir del clóset.

Soledad y rechazo

Cuando has construido una vida con alguien, salir del clóset como LGBTQ+ puede sentirse como una experiencia particularmente aislante. Este período de transición puede ser difícil, especialmente si sientes que has perdido tu red de apoyo. Tu pareja puede tener una reacción difícil de afrontar, como confusión, conmoción, ira o sentimientos de traición. Desafortunadamente, no es raro recibir reacciones negativas de los familiares, especialmente si hay niños de por medio. Algunos pueden acusarte de mentirle a tu cónyuge o de tener aventuras amorosas durante la relación. Algunos pueden intentar evitar que veas a tus hijos. Lidiar con estas acusaciones es doloroso y puede hacerte sentir que te han rechazado por completo. Incluso puedes arrepentirte de haber salido del clóset por los muchos cambios y la confusión que ha traído.

Recuerda que vivir como tu verdadero yo valdrá la pena. Puede que te lleve tiempo reconstruirte, pero una vida que te permita ser quien realmente eres será mucho mejor que una vida dedicada a ocultar una parte de ti. Confía en que estos sentimientos difíciles se irán alejando con el tiempo y a medida que te desarrolles como tu nuevo yo.

Resiliencia y esperanza: Avanzando como parte de la comunidad LGBTQ+

Identificarse como LGBTQ+ no se trata solo de sexo y relaciones; también implica una comunidad y una cultura de las que formas parte, independientemente de las relaciones que hayas tenido. Conoce a otras personas LGBTQ+ en tu zona o en línea. Encuentra una liga deportiva, un grupo de encuentro, un evento o incluso un grupo o foro en redes sociales enfocado en la comunidad LGBTQ+. Busca a personas que hayan pasado por experiencias similares; pueden ayudarte a recorrer este nuevo camino y confirmarte que vale la pena. Sin importar tu edad, estado civil o experiencias vitales: tu identidad es válida y mereces apoyo, alegría y una vida plena.

Si bien salir del clóset es digno de celebrar, puede ser un proceso incómodo y tomar tiempo para sentirse seguro con su identidad y etapa de la vida. Si todo esto le parece demasiado y su salud mental se resiente, hágase una prueba de detección en mhascreening.org/la-salud-mental-informacion-y-recursos/ Para determinar si podría estar lidiando con un problema de salud mental. Para más información sobre salud mental LGBTQ+, consulte Centro de recursos de MHA.

Recursos adicionales