Duelo y pena

En el fondo, todos sabemos que la muerte es parte de la vida. De hecho, la muerte da sentido a nuestra existencia porque nos recuerda lo preciosa que es la vida.

Cómo afrontar la pérdida

La pérdida de un ser querido es el evento más estresante de la vida y puede causar una gran crisis emocional. Tras la muerte de un ser querido, experimentas... duelo, que literalmente significa “ser privado por la muerte”.

Saber qué esperar

Cuando se produce una muerte, se puede experimentar una amplia gama de emociones, incluso cuando se espera. Muchas personas reportan sentir una etapa inicial de insensibilidad tras enterarse de la muerte, pero el proceso de duelo no tiene un orden definido. Algunas emociones que se pueden experimentar incluyen:

  • Negación
  • Incredulidad
  • Confusión
  • Consternación
  • Tristeza
  • Añoranza
  • Ira
  • Humillación
  • Desesperación
  • Culpa

Estos sentimientos son reacciones normales y comunes ante una pérdida. Quizás no esté preparado para la intensidad y duración de sus emociones ni para la rapidez con la que puede cambiar su estado de ánimo. Incluso podría empezar a dudar de la estabilidad de su salud mental. Pero tenga la seguridad de que estos sentimientos son sanos y apropiados, y le ayudarán a aceptar su pérdida.

RecordarLleva tiempo asimilar por completo el impacto de una pérdida importante. Nunca dejas de extrañar a tu ser querido, pero el dolor se alivia con el tiempo y te permite seguir adelante con tu vida.

De luto por un ser querido

No es fácil sobrellevar la muerte de un ser querido. Se lamentará y lamentará. El duelo es el proceso natural que se sigue para aceptar una pérdida importante. El duelo puede incluir tradiciones religiosas que honran a los muertos o reuniones con amigos y familiares para compartir la pérdida. El duelo es personal y puede durar meses o años.

El duelo es la expresión externa de la pérdida. Es probable que el dolor se exprese física, emocional y psicológicamente. Por ejemplo, el llanto es una expresión física, mientras que la depresión es psicológica. Es muy importante permitirse expresar estos sentimientos. A menudo, la muerte es un tema que se evita, se ignora o se niega. Al principio, puede parecer útil aislarse del dolor, pero no se puede evitar el duelo para siempre. Algún día, esos sentimientos deberán resolverse o podrían causar enfermedades físicas o emocionales.

Muchas personas reportan síntomas físicos que acompañan al duelo. Dolor de estómago, pérdida de apetito, molestias intestinales, alteraciones del sueño y pérdida de energía son síntomas comunes del duelo agudo. De todas las tensiones de la vida, el duelo puede poner a prueba seriamente sus defensas naturales. Las enfermedades existentes pueden empeorar o pueden desarrollarse nuevas afecciones.

Pueden presentarse reacciones emocionales profundas. Estas reacciones incluyen ataques de ansiedad, fatiga crónica, depresión y pensamientos suicidas. La obsesión con el difunto también es una reacción común ante la muerte.

Cómo afrontar una pérdida importante

La muerte de un ser querido siempre es difícil. Tus reacciones se ven influenciadas por las circunstancias de la muerte, especialmente si es repentina o accidental. Tus reacciones también se ven influenciadas por tu relación con la persona fallecida.

La muerte de un niño Despierta una abrumadora sensación de injusticia: potencial perdido, sueños incumplidos y sufrimiento sin sentido. Los padres pueden sentirse responsables de la muerte del niño, por irracional que parezca. También pueden sentir que han perdido una parte vital de su propia identidad.

La muerte de un cónyuge Es muy traumático. Además del grave impacto emocional, el fallecimiento puede causar una posible crisis financiera si el cónyuge era la principal fuente de ingresos de la familia. El fallecimiento puede requerir importantes adaptaciones sociales, obligando al cónyuge sobreviviente a criar solo a sus hijos, adaptarse a la soltería e incluso, quizás, a volver al trabajo.

Personas mayores Pueden ser especialmente vulnerables al perder a su cónyuge, ya que implica perder toda una vida de experiencias compartidas. En este momento, los sentimientos de soledad pueden verse agravados por la muerte de amigos cercanos.

Una pérdida por suicidio Pueden ser una de las pérdidas más difíciles de sobrellevar. Pueden dejar a los sobrevivientes con una enorme carga de culpa, ira y vergüenza. Incluso pueden sentirse responsables de la muerte. Buscar terapia durante las primeras semanas después del suicidio es particularmente beneficioso y recomendable.

Viviendo con la aflicción

Afrontar la muerte es vital para la salud mental. Es natural sentir dolor cuando fallece un ser querido. Lo mejor que puedes hacer es permitirte el duelo. Hay muchas maneras de afrontar el dolor eficazmente.

Busque a personas que le den consuelo. Busca familiares y amigos que comprendan tus sentimientos de pérdida. Únete a grupos de apoyo con otras personas que estén pasando por pérdidas similares.

Expresa tus sentimientos. Cuéntale a los demás cómo te sientes: eso te ayudará a superar el proceso de duelo.

Cuida su salud. Mantenga contacto regular con su médico de cabecera y asegúrese de comer bien y descansar lo suficiente. Tenga en cuenta el peligro de desarrollar dependencia a medicamentos o alcohol para afrontar el duelo.

Acepta que la vida es para vivirla. Se necesita esfuerzo para empezar a vivir de nuevo en el presente y no detenerse en el pasado.

Posponer cambios importantes en la vida. Procura posponer cualquier cambio importante, como mudarte, volver a casarte, cambiar de trabajo o tener otro hijo. Debes darte tiempo para adaptarte a la pérdida.

Ser paciente. Puede llevar meses o incluso años absorber una pérdida importante y aceptar un cambio en su vida.

Busque ayuda externa cuando sea necesario. Si su dolor parece insoportable, busque ayuda profesional para superarlo. Buscar ayuda es señal de fortaleza, no de debilidad.

Ayudando a otros a enfrentar su dolor

Si alguien a quien usted aprecia ha perdido a un ser querido, puede ayudarlo en el proceso de duelo.

Comparte el dolor. Permítales —e incluso anímelos— a hablar sobre sus sentimientos de pérdida y compartir recuerdos de la persona fallecida.

No ofrezcas falso consuelo. No ayuda a la persona en duelo decirle "fue lo mejor" o "lo superarás con el tiempo". En cambio, ofrece una simple expresión de dolor y tómate el tiempo para escuchar.

Ofrecer ayuda práctica. Cuidar niños, cocinar y hacer recados son formas de ayudar a alguien que está pasando por un duelo.

Ser paciente. Recuerda que recuperarse de una pérdida importante puede llevar mucho tiempo. Muéstrate disponible para hablar.

Fomentar la ayuda profesional cuando sea necesario. No dudes en recomendar ayuda profesional cuando sientas que alguien está experimentando demasiado dolor para afrontarlo solo.

Ayudando a los niños a enfrentar su dolor

Los niños que experimentan una pérdida importante pueden experimentar el duelo de forma diferente a los adultos. La muerte de un padre puede ser especialmente difícil para los niños pequeños, afectando su sensación de seguridad o supervivencia. A menudo, se sienten confundidos por los cambios que ven a su alrededor, sobre todo si adultos bienintencionados intentan protegerlos de la verdad o de las manifestaciones de dolor de su padre superviviente.

La comprensión limitada y la incapacidad para expresar sentimientos ponen a los niños muy pequeños en una situación de especial desventaja. Pueden recaer en comportamientos anteriores (como orinarse en la cama), hacer preguntas sobre el difunto que parecen insensibles, inventar juegos sobre la muerte o fingir que la muerte nunca ocurrió.

Lidiar con el duelo de un hijo supone una mayor presión para los padres en duelo. Sin embargo, los arrebatos de ira o las críticas solo agravan la ansiedad del niño y retrasan su recuperación. En lugar de eso, hable con honestidad con los niños, en términos que puedan comprender. Dedique tiempo adicional a hablar con ellos sobre la muerte y la persona fallecida. Ayúdelos a procesar sus sentimientos y recuerde que esperan que los adultos se comporten adecuadamente.

Mirando hacia el futuro

Recuerda que con apoyo, paciencia y esfuerzo, superarás el duelo. Algún día, el dolor disminuirá y te dejará recuerdos entrañables de tu ser querido.