Massachusetts, Connecticut y Maine ocupan los primeros puestos; Nevada, Arizona y Montana muestran la mayor necesidad de mejora

ALEXANDRIA, Va. Mental Health America (MHA) publicó hoy su informe anual sobre el Estado de la Salud Mental en Estados Unidos, que clasifica a los 50 estados y al Distrito de Columbia con base en 15 indicadores de acceso y prevalencia de la salud mental. En este nuevo informe, basado en datos de 2022, Massachusetts (1), Connecticut (2) y Maine (3) obtuvieron las puntuaciones más altas en una amplia gama de métricas de bienestar. Por otro lado, Nevada (51), Arizona (50) y Montana (51) obtuvieron las puntuaciones más bajas.

El informe se basa en datos federales disponibles para cada estado, proporcionados por la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SSA), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y el Departamento de Educación. Para elaborar estas clasificaciones, la SSA evaluó a los estados según criterios como la prevalencia de trastornos de salud mental y consumo de sustancias, la ideación suicida, el acceso a la atención médica, la disponibilidad de proveedores y otras métricas.

Estados Unidos se encuentra en una crisis de salud mental, según el análisis de MHA. Casi 60 millones de adultos (23.08%) experimentaron una enfermedad mental el año pasado. Entre otros hallazgos preocupantes, casi 13 millones de adultos (5.04%) reportaron pensamientos suicidas graves. El número de personas que se suicidaron en 2022 fue el más alto registrado en Estados Unidos, tras ligeros descensos en 2019 y 2020.

La juventud del país sigue siendo motivo de preocupación. Uno de cada cinco jóvenes de 12 a 17 años experimentó al menos un episodio de depresión mayor en el último año; sin embargo, más de la mitad (56,1%) no recibió tratamiento de salud mental. Más de 3,4 millones de jóvenes (13,16%) tuvieron pensamientos suicidas serios.

Más de 45 millones de adultos (17.82%) y 2,3 millones de jóvenes (8.95%) padecen un trastorno por consumo de sustancias.

Vivimos en una época de policrisis donde la evidencia demuestra que la necesidad de atención de salud mental es urgente. Un gran número de adultos y jóvenes tienen pensamientos suicidas serios, tras un año con un número récord de suicidios consumados, el consumo de sustancias está en aumento y otros indicadores de angustia y disparidad siguen en aumento. Sin embargo, obstáculos como los altos costos o la escasez de profesionales de la salud mental impiden que muchos estadounidenses accedan a la ayuda que necesitan —dijo Schroeder Stribling, presidente y director ejecutivo de MHA—. Mental Health America continúa abogando por mejoras en las políticas y prácticas que se centren en la prevención y la intervención temprana para que todas las personas, como merecen, tengan la oportunidad de recuperarse y prosperar.

Las barreras para acceder a tratamiento de salud mental persisten en todo el país. Casi 6 millones de adultos (10,1%) con una enfermedad mental no tienen seguro médico, en comparación con el 9,3% de los adultos sin enfermedad mental. Uno de cada cuatro (24,58%) adultos que experimentaron 14 o más días de enfermedad mental al mes no pudieron consultar a un médico debido al costo, lo que representa un aumento del 2% con respecto a los datos anteriores.

La escasez de profesionales de la salud mental sin duda no ayuda. Los datos muestran que hay 340 profesionales por cada profesional de la salud mental. Más de 122 millones de personas viven en zonas con escasez de personal de salud mental, y solo se cubre el 271% de las necesidades de atención en salud mental en estas zonas.

“Es fundamental que aumentemos la asequibilidad y la disponibilidad de la atención de salud mental para que las personas con trastornos de salud conductual puedan acceder a la atención que desean”, afirmó Maddy Reinert, directora sénior de salud poblacional del MHA. “Pero esto no abordará por completo la razón principal por la que las personas experimentan angustia. Para reducir el impacto negativo de la crisis de salud mental, los estados deben invertir en un enfoque de salud pública centrado en la prevención de la angustia mental y la promoción del bienestar”.

MHA recopiló los datos federales más recientes disponibles en cada estado, la mayoría recopilados hasta 2022. Los estados con resultados positivos tienen una clasificación más alta (más cerca de uno) que los estados con peores resultados (más cerca de 51).

La pandemia de COVID-19 tuvo un grave impacto en la capacidad de las agencias federales para recopilar datos de vigilancia nacional en 2020. Como resultado, las clasificaciones en el informe Estado de la Salud Mental en Estados Unidos de este año no se pueden comparar con las de años anteriores, aunque sí proporciona una instantánea precisa de la salud mental en un momento determinado.

Con la publicación del informe, el Ministerio de Salud busca: fundamentar la planificación, el análisis y la evaluación de políticas y programas; monitorear los cambios en la prevalencia de problemas de salud mental y el acceso a la atención de salud mental; y fomentar el diálogo con las personas y familias con necesidades de salud mental y mejorar sus resultados. Lea más en la versión completa. Informe sobre el estado de la salud mental en Estados Unidos.

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Acerca de Mental Health America

Mental Health America es la principal organización comunitaria sin fines de lucro del país, dedicada a promover la salud mental y el bienestar, la resiliencia, la recuperación y a cerrar la brecha de equidad en salud mental. El trabajo de Mental Health America se basa en su compromiso de promover la salud mental como parte fundamental de la salud integral de la persona, incluyendo servicios de prevención para todos; identificación e intervención tempranas para personas en riesgo; y atención, servicios y apoyos integrados para quienes los necesitan. Obtenga más información en MHAnacional.org.