La tricotilomanía es un comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo, clasificado como un trastorno del control de impulsos (similar a la piromanía, la cleptomanía y la ludopatía), que consiste en arrancarse el cabello. Puede ocurrir en cualquier zona del cuerpo con vello, pero las zonas más comunes son el cuero cabelludo, las cejas y los párpados.

Se estima que la tricotilomanía, con mayor frecuencia en mujeres, afecta a adultos y adolescentes (1%-2%). En general, es una afección crónica que aparece y desaparece a lo largo de la vida si no se trata. En algunas personas, el trastorno puede aparecer y desaparecer durante semanas, meses o años. [1]

Causas

No existe una causa definitiva para la tricotilomanía, pero actualmente se la considera una enfermedad. Una teoría a nivel biológico sostiene que existe una alteración en el sistema que afecta a uno de los mensajeros químicos entre las neuronas en diferentes partes del cerebro. También puede haber una combinación de factores, como la predisposición genética y un estrés o circunstancia agravante, como ocurre con muchas otras enfermedades. Además, la tricotilomanía podría ser un síntoma causado por diferentes factores en cada persona, al igual que la tos puede ser causada por una multitud de problemas médicos. Encontrar la(s) causa(s) requerirá más investigación.

La edad de inicio más común es entre la preadolescencia y la adultez joven. En promedio, suele ser entre los 9 y los 13 años, con un pico entre los 12 y los 13 años. [2][3] Es posible que los bebés se arranquen el pelo, pero este comportamiento suele remitir durante el desarrollo temprano. La aparición de este trastorno puede estar precedida o acompañada de diversos estados emocionales, como ansiedad o aburrimiento. Un evento estresante como el abuso, un conflicto familiar o una muerte también puede desencadenar la tricotilomanía.

 

Síntomas

  • Arrancar el cabello de forma recurrente, lo que provoca una pérdida de cabello notable.
  • Una sensación de tensión creciente inmediatamente antes de arrancarse el cabello o al resistirse a la conducta.
  • Placer, gratificación o alivio al arrancarse el cabello.
  • La alteración no se explica por otro trastorno mental ni se debe a una afección médica general (es decir, una afección dermatológica).
  • Se han realizado repetidos intentos para disminuir o detener la arrancarse el cabello.
  • El trastorno causa angustia o deterioro significativo en las áreas social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. La angustia puede incluir sensación de pérdida de control, vergüenza o bochorno, y el deterioro puede ocurrir debido a la evitación del trabajo, la escuela u otras situaciones públicas.
  • Arrancarse el cabello puede ir acompañado de diversos comportamientos o rituales relacionados con el cabello. Por ejemplo, las personas pueden buscar un tipo específico de cabello para arrancarlo o intentar arrancarlo de una manera específica. También pueden examinarlo visualmente o manipularlo táctil u oralmente después de arrancarlo (por ejemplo, enrollándolo entre los dedos, tirando del mechón entre los dientes, mordiéndolo en pedazos o tragándoselo).

Condiciones coexistentes

Durante la adolescencia, una etapa crucial para el desarrollo de la autoestima, la imagen corporal, la comodidad con la sexualidad y las relaciones con compañeros de ambos sexos, los adolescentes pueden sufrir burlas de familiares, amigos o compañeros de clase, además de sentir vergüenza por su incapacidad para controlar el hábito. Por lo tanto, incluso una pequeña calva puede causar problemas devastadores en el desarrollo que pueden durar toda la vida. Aunque muchas personas con tricotilomanía se casan y siguen con sus vidas de forma "normal", hay quienes evitan las relaciones íntimas por miedo a que se revele su vergonzoso secreto, lo que lleva a la conclusión de que la vergüenza asociada a este comportamiento es el mayor efecto debilitante de la tricotilomanía. [4]

La tricotilomanía se encuentra dentro del espectro obsesivo-compulsivo, lo que significa que comparte muchos síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), como el conteo, la comprobación o el lavado compulsivos. Estos dos trastornos suelen ser hereditarios, y los medicamentos utilizados para tratar el TOC pueden ser útiles para el tratamiento de la tricotilomanía.

La depresión también es frecuente en personas con esta enfermedad, junto con el trastorno de excoriación (rascarse la piel). Otros comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo, como morderse las uñas, chuparse el dedo, golpearse la cabeza o rascarse compulsivamente, también son comunes.

Tratos

Los dos métodos de tratamiento que se han investigado científicamente y que se han demostrado eficaces son la terapia conductual y los medicamentos, que generalmente se utilizan en combinación.

  • TerapiaEn la terapia conductual, las personas aprenden un método estructurado para registrar los síntomas y las conductas asociadas, aumentar la conciencia del tirón, sustituir conductas incompatibles y otras técnicas destinadas a revertir el hábito de tirar.
  • MedicamentosAunque los medicamentos claramente ayudan temporalmente a algunas personas, es probable que los síntomas reaparezcan al suspenderlos, a menos que se incorpore terapia conductual al tratamiento. Los medicamentos pueden ayudar a reducir la depresión y cualquier síntoma obsesivo-compulsivo que la persona pueda estar experimentando.

Los medicamentos comúnmente utilizados son:

  • fluoxetina (Prozac)
  • fluvoxamina (Luvox)
  • sertralina (Zoloft)
  • paroxetina (Paxil)
  • clomipramina (Anafranil)
  • valproato (Depakote)
  • carbonato de litio (Lithobid, Eskalith)

De nuestros socios

Recursos adicionales

Fundación Obsesivo-Compulsiva
Teléfono: (203) 401-2070
Correo electrónico: info@ocfoundation.org
www.ocfoundation.org

La Fundación TLC para Conductas Repetitivas Centradas en el Cuerpo
Teléfono: (831) 457-1004
Correo electrónico: info@bfrb.org
www.bfrb.org