¿Qué es el nervio vago?

El nervio vago es el componente principal del sistema nervioso parasimpático, que es responsable de las funciones corporales durante el descanso: mantiene el cuerpo funcionando como está previsto.[1]El nervio vago comienza en la base del cerebro y pasa por el corazón, los pulmones, el tracto digestivo y el abdomen. Este nervio tiene varias funciones, entre ellas, iniciar las respuestas automáticas a las amenazas percibidas (o a la seguridad). Es por eso que el corazón se acelera o el estómago se tensa cuando uno se siente asustado o estresado.[2].

El nervio vago tiene conexiones tanto directas como indirectas con grupos de neuronas y sinapsis que participan en funciones emocionales y cognitivas. Se trata de los mismos grupos de neuronas y sinapsis que se ven afectados por la depresión. La evidencia muestra que estimular y fortalecer el nervio vago puede reducir los síntomas asociados con los problemas de salud mental.

¿Qué es la estimulación del nervio vago?

La estimulación del nervio vago (VNS, por sus siglas en inglés) implica el uso de un pequeño dispositivo implantado quirúrgicamente para estimular el nervio vago con impulsos eléctricos. La VNS se utiliza principalmente para tratar la epilepsia, pero existe la posibilidad de que sea eficaz en el tratamiento de la depresión. Actualmente está aprobada por la FDA para adultos que padecen depresión resistente al tratamiento (TRD, por sus siglas en inglés), que no han mejorado después de probar cuatro o más medicamentos o terapia electroconvulsiva (o ambos) y que dicen que continuarán con los tratamientos estándar para la depresión junto con la VNS.[3].

La estimulación eléctrica del nervio vago comienza con un procedimiento quirúrgico en el que se coloca un dispositivo de aproximadamente una pulgada y media de diámetro que funciona con baterías debajo de la piel del pecho. Se introduce un cable debajo de la piel desde el pecho hasta el cuello, conectando el dispositivo al nervio vago izquierdo. El dispositivo es activado por un médico después de la cirugía y programado para enviar impulsos eléctricos al nervio vago en diferentes duraciones, frecuencias y corrientes. Estas señales viajan a lo largo del nervio vago hasta el tronco encefálico, que a su vez envía señales a áreas específicas del cerebro, incluidas las que afectan el estado de ánimo.[4].

 

Estimulación del nervio vago (ENV). Adaptado de “Somatic Treatments for Mood Disorders” de M. Rosa y S. Lisanby, 2012, Neuropsychopharmacology, 37(1), 102-116.

 

¿Cómo puede la VNS tratar los trastornos de salud mental?  

Los estudios de imágenes cerebrales en humanos han demostrado que la VNS influye en la actividad de las mismas regiones cerebrales que la depresión. Estudios adicionales en animales y humanos han demostrado que la VNS influye en la actividad de la noradrenalina, la serotonina y otros neurotransmisores involucrados en los trastornos del estado de ánimo.[5]Al igual que los medicamentos antidepresivos, la VNS también aumenta la expresión de Factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una molécula asociada con la resiliencia y la tolerancia al estrés[6].

¿Qué tan efectiva es la VNS?

La eficacia de la estimulación sexual en el hogar como tratamiento para la depresión aún se está investigando. La mayoría de los estudios han demostrado que los beneficios de la estimulación sexual en el hogar tardan en aparecer: pueden pasar varios meses de tratamiento antes de que se observen mejoras notables en los síntomas depresivos.[7].

  • En los estudios que llevaron a la aprobación de la FDA en 2005 de la VNS para la TRD, no se observaron beneficios durante los primeros dos o tres meses de tratamiento. Después de un año, entre el 20 y el 30 de los pacientes experimentaron mejoras significativas en sus síntomas, mientras que otros no experimentaron ninguna mejora o sus síntomas empeoraron.[8].
  • Un estudio de cinco años de 795 pacientes con TRD encontró que aquellos tratados con VNS tuvieron mejores resultados clínicos que el grupo de tratamiento habitual (TAU). El grupo VNS tuvo una tasa de respuesta a cinco años significativamente más alta (67,7% en comparación con 40,9%) y una tasa de remisión (43,3% en comparación con 25,7%)[9].
  • Un estudio de 2020 sobre personas con depresión bipolar resistente al tratamiento (TRBD) encontró que el 63% de los tratados con VNS además de TAU tuvieron una reducción significativa de los síntomas depresivos, en comparación con el 39% del grupo TAU.[10].

¿Es seguro el VNS?

Las investigaciones sobre la VNS no muestran grandes problemas de seguridad, pero existen algunos riesgos, como ocurre con cualquier procedimiento médico. Las complicaciones quirúrgicas son poco frecuentes y similares a las de otros tipos de cirugía, como dolor en el lugar de la incisión y riesgo de infección. Las personas también experimentan algunos efectos secundarios a causa del dispositivo implantado, como cambios en la voz, dolor de garganta o dificultad para tragar. Para la mayoría de las personas, estos efectos secundarios son menores, tolerables y disminuyen con el tiempo. En algunos casos, los efectos secundarios molestan a las personas mientras continúan con la VNS, aunque ajustar los impulsos eléctricos puede ayudar a reducir los efectos secundarios. Es posible apagar el dispositivo temporal o permanentemente si los efectos secundarios no son tolerables o superan el beneficio de la VNS.[11].


[1] Nall, R. (23 de abril de 2020). El sistema nervioso parasimpático explicado. Healthline. https://www.healthline.com/health/parasympathetic-nervous-system

[2]Psychology Today. (13 de junio de 2019). Nervio vago. https://www.psychologytoday.com/us/basics/vagus-nerve 

[3] Mayo Clinic. (17 de noviembre de 2020). Estimulación del nervio vago. https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/vagus-nerve-stimulation/about/pac-20384565

[4] Mayo Clinic. (17 de noviembre de 2020). Estimulación del nervio vago. https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/vagus-nerve-stimulation/about/pac-20384565

[5] Howland, RH (2014). Estimulación del nervio vago. Current Behavioral Neuroscience Reports, 1(2), 64-73. doi: 10.1007/s40473-014-0010-5

[6] Notaras, M. y van den Buuse, M. (2020). Neurobiología del BDNF en la memoria del miedo, la sensibilidad al estrés y los trastornos relacionados con el estrés. Molecular Psychiatry, 25, 2251-2274. doi: 10.1038/s41380-019-0639-2

[7] Mayo Clinic. (17 de noviembre de 2020). Estimulación del nervio vago. https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/vagus-nerve-stimulation/about/pac-20384565

[8] Asociación Estadounidense de Cirujanos Neurológicos. (14 de julio de 2010). Estimulación del nervio vago. https://www.aans.org/en/Patients/Neurosurgical-Conditions-and-Treatments/Vagus-Nerve-Stimulation

[9] Aaronson, ST, et al. (2017). Estudio observacional de 5 años de pacientes con depresión resistente al tratamiento tratados con estimulación del nervio vago o con el tratamiento habitual: comparación de la respuesta, la remisión y la tendencia suicida. The American Journal of Psychiatry, 174(7), 640-648. https://doi.org/10.1176/appi.ajp.2017.16010034

[10] NeuroNews International. Un nuevo estudio muestra un impacto positivo significativo de la terapia de estimulación del nervio vago para la depresión bipolar resistente al tratamiento. https://neuronewsinternational.com/vagus-nerve-stimulation-for-depression/

[11] Mayo Clinic. (17 de noviembre de 2020). Estimulación del nervio vago. https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/vagus-nerve-stimulation/about/pac-20384565