Tras el estrés de los exámenes finales, muchos estudiantes están emocionados de volver a casa para las vacaciones de invierno. Puede ser un momento especial para la familia, los amigos y un lugar conocido. Desafortunadamente, volver a casa puede presentar sus propios desafíos.

Ya sea por adaptarse a la vuelta a casa o por no tener nada que hacer, las vacaciones de invierno —un tiempo para recuperarse del semestre pasado— a veces pueden resultar más abrumadoras que la escuela. Aquí tienes algunos problemas comunes y maneras de abordarlos para que aproveches al máximo tus vacaciones.

¿Sin dinero?

La universidad es una época en la que muchos andan cortos de dinero. Si quieres aprovechar tu tiempo y ahorrar mientras lo haces, las vacaciones de invierno son una gran oportunidad. Muchos comercios ofrecen empleos de temporada para ayudarte con el ajetreo navideño. También puedes contactar con antiguos empleadores o lugares de trabajo para ver si hay turnos disponibles: es probable que reciban muchas solicitudes de tiempo libre en esta época del año. Otra opción es el cuidado de niños: mucha gente necesita niñeras mientras compra o visita a amigos o familiares. Cualquiera de estas opciones puede ser una forma de aprovechar tu tiempo y ayudarte a prepararte mejor para el próximo semestre.

¿Demasiado tiempo?

Después de tantas cosas en la escuela, puede ser difícil adaptarse a tener tanto tiempo libre. Esto puede generar aburrimiento, frustración o un empeoramiento de los síntomas en quienes padecen trastornos de salud mental. Si bien es importante tomarse un tiempo para relajarse, hacer un plan o una lista de cosas que te gustaría hacer durante las vacaciones es una buena manera de llenar tu agenda. Podrías hacer planes para ver a amigos con los que has estado lejos o visitar a familiares. Si te gusta leer, es posible que solo hayas tenido tiempo para leer libros para tus clases. Las vacaciones pueden ser un buen momento para leer cualquier libro que te interese. El voluntariado por causas importantes para ti es una opción que te permite sentirte bien y sumar experiencia que quizás puedas aprovechar más adelante. Ya sea que prefieras estar en el gimnasio, pintando o viendo películas, las vacaciones de invierno son una oportunidad para llenar tu tiempo con cosas que te hagan sentir bien.

¿Problemas familiares?

Puedes planificar con antelación pensando en las preguntas o conflictos que suelen surgir y cómo podrías responder (o no) a ellos. Puedes hacer una lista de estrategias de afrontamiento que te funcionen, como escribirle a un amigo comprensivo, hacer ejercicios de respiración o salir a caminar. Por último, asegúrate de recompensarte. Si sientes que algo va a ser difícil, planea hacer algo que disfrutes o te resulte relajante después. Así tendrás algo que esperar con ilusión y una forma de lidiar con el estrés que te quede.

¿Preocupado por su salud mental?

Muchas personas experimentan un empeoramiento de los síntomas en esta época del año por diversas razones. Si está en tratamiento, puede colaborar con su proveedor para encontrar la mejor manera de apoyarle. Si no está en tratamiento o cree que puede estar experimentando síntomas de un trastorno de salud mental, el descanso le permite concentrarse en cómo se siente, qué podría necesitar y cómo elaborar un plan para el futuro. Los trastornos de salud mental, como la depresión o la ansiedad, son reales, comunes y tratables. Y la recuperación es posible. Si tiene problemas para dormir, pensamientos acelerados o simplemente desea más información, realice una de las evaluaciones de MHA y consulte nuestros recursos sobre diversos problemas de salud mental.