En muchos sentidos, la universidad ofrece una "página en blanco" y es el momento y el lugar perfectos para reinventarte. Entre la vida independiente, las oportunidades para cultivar tus propios intereses, conocer gente nueva y formar parte de diferentes ambientes sociales, puede que sientas que puedes dejar atrás tu yo preuniversitario y empezar de cero.
A pesar de estas muchas formas de reinventarse, si usted vive con un trastorno de salud mental es importante recordar que su condición aún existe y no puede ignorarse ni borrarse mientras trabaja para establecer su “nuevo” yo.
Además de las oportunidades de reinvención y autodescubrimiento, la vida universitaria también conlleva responsabilidades y situaciones que a veces pueden resultar abrumadoras. Ya sea que recién comiences tu carrera universitaria o regreses al campus después de recibir un diagnóstico, contar con un plan para manejar tu trastorno de salud mental es clave para alcanzar el éxito.
Descubra qué servicios de salud mental ofrece su escuela
Investiga si tu escuela ofrece servicios de salud mental para estudiantes. Una búsqueda rápida en línea de los servicios de consejería de la escuela o una llamada telefónica pueden ayudarte a resolver tus dudas. Si no ofrecen servicios, pregunta por proveedores locales a quienes puedan recomendarte. Si hay servicios de consejería disponibles, algunas preguntas importantes son:
- ¿Cuántas sesiones individuales hay disponibles por alumno y a qué coste?
- ¿Cuánto tiempo es el tiempo de espera típico para una sesión individual?
- ¿Hay horarios de emergencia o de atención sin cita previa?
- ¿Hay algún psiquiatra en el campus al que los estudiantes tengan acceso? De no ser así, ¿remiten a los estudiantes a psiquiatras de la comunidad?
- ¿Ofrecen terapia de grupo sobre algún tema que sea relevante para usted?
- ¿Ofrecen servicios adicionales como psicoeducación o eventos para el manejo del estrés? De ser así, ¿en qué temas se centran?
Haz un plan de salud mental
Hable con su familia y sus proveedores o equipo de atención actuales para crear un plan con el que se sienta cómodo. Determine las cinco preguntas clave: quién, qué, cuándo, dónde y por qué.
¿OMS?
Decide si seguirás trabajando con tus proveedores actuales en persona, por Skype o por teléfono. Si planeas buscar nuevas personas con las que colaborar, habla con varios proveedores para encontrar al que mejor se adapte a tus necesidades. Tu escuela o tu aseguradora podrían orientarte sobre los proveedores de servicios de salud mental en el campus.
¿Qué?
Piensa en las herramientas específicas que usarás, como terapia de conversación o medicación. También puedes aprovechar la tecnología con opciones como aplicaciones de seguimiento del estado de ánimo, alarmas y calendarios para seguir tu plan.
¿Cuando?
Determine la frecuencia con la que se reunirá con los miembros de su equipo. Esto puede variar según los servicios. Por ejemplo, podría reunirse con su terapeuta una o dos veces por semana y con su psiquiatra una o dos veces al mes.
¿Dónde?
Considere el transporte: especialmente si no tiene coche, asegúrese de poder llegar a sus citas en transporte público. Lo que parece una distancia fácil de recorrer puede ser mucho más difícil cuando se consideran el transporte y los costos. Además, si toma medicamentos, debería buscar la farmacia más cercana.
¿Por qué?
Recuerda tus objetivos y por qué es importante mantener tu salud mental, especialmente cuando parece mucho más fácil caer en hábitos poco saludables. Anota y lleva contigo algunas maneras positivas de afrontar el estrés, la adversidad y los síntomas.
Más sobre los medicamentos
- Tal vez le sorprenda saber que casi el 33% de los estudiantes universitarios han tomado algún medicamento recetado por problemas de salud mental. [1]
- Si usa medicamentos para ayudar a controlar sus trastornos de salud mental, asegúrese de tener un suministro suficiente (incluidos los resurtidos) para que le dure hasta que pueda volver a ver a su médico.
- No deje de tomar sus medicamentos repentinamente. Puede sentirse como una persona nueva y que no necesita su medicación, pero así como los medicamentos en sí mismos pueden tener efectos secundarios, suspenderlos repentinamente también puede tenerlos. Esto se conoce como síndrome de discontinuación. Si desea intentar controlar su trastorno de salud mental sin medicación, consulte con un psiquiatra sobre la forma más segura de dejar de tomarla u otras opciones.
- Si siente que su medicamento no está funcionando como debería, consulte con su médico para que le ajuste la dosis o el medicamento. No aumente la dosis por su cuenta. Algunos de los medicamentos más comunes para la ansiedad y la depresión, conocidos como ISRS (incluidos Prozac, Zoloft, Paxil, Celexa, Lexapro, etc.), pueden causar una afección potencialmente mortal llamada síndrome serotoninérgico. Esto ocurre cuando los niveles de serotonina aumentan demasiado.
- Aunque no son comunes, los medicamentos que se usan para otros problemas de salud también pueden afectar su salud mental. Consulte con su médico o farmacéutico para ver si se sabe que los nuevos medicamentos causan efectos secundarios psiquiátricos o interactúan con los medicamentos que ya toma para controlar un trastorno de salud mental.
Descubra los servicios adicionales disponibles en su escuela
La salud mental puede verse afectada por diversos factores. Descubre qué ofrece tu centro educativo en las siguientes áreas:
Académico
Muchas universidades ofrecen servicios de apoyo para personas con discapacidad. Si te sientes cómodo/a compartiendo tu trastorno de salud mental con la universidad, es posible que te asignen un asesor que te brinde apoyo adicional en aspectos como programar clases, obtener adaptaciones según sea necesario y colaborar con los profesores. Además, considera asistir a las horas de consulta de tus profesores y a talleres de escritura o estudio.
Nutrición y ejercicio
Para algunos, esta puede ser la primera vez que se hacen responsables de sus propias comidas; cocinar puede parecer intimidante y los comedores pueden ser abrumadores. Muchos experimentan cambios en el apetito o suben o bajan de peso mientras se adaptan a la vida universitaria. Pero recuerda, tu enfoque debe ser mantenerte saludable, así que asegúrate de beber mucha agua, mantenerte activo y tomar decisiones inteligentes. Un cuerpo sano ayuda a una mente sana.
Vida social
Dado que el apoyo social es importante, deberías considerar clubes, sociedades y actividades para estudiantes. Este es un buen momento para conocer a otros con intereses similares y hacer nuevos amigos.
Bienestar general
Muchas universidades e instituciones de educación superior ofrecen programas o eventos sobre temas de salud como el sueño, el consumo de sustancias, el sexo seguro y otros problemas que enfrentan los estudiantes durante sus estudios. Esto puede brindarte información útil sobre cómo cuidar tu bienestar en todos los aspectos.
Conéctate
No afronte su trastorno de salud mental solo.
Mantenerse en contacto
Mantén el contacto con las personas con las que sueles contar en casa, incluso mientras vives en el campus. Coordinar las diferencias horarias y los horarios puede ser difícil, así que te conviene programar un horario semanal para hablar por teléfono o videollamada. Si estás lo suficientemente cerca como para visitar en persona a quienes te apoyan de vez en cuando, ¡mucho mejor!
Habla con tu compañero de cuarto y/o amigos en el campus
Es posible que usted se sienta vulnerable al contarles a sus nuevos amigos en el campus sobre su trastorno de salud mental, pero los diagnósticos de salud mental en las comunidades universitarias son bastante comunes. Hasta 48% de estudiantes universitarios han asistido a asesoramiento por problemas de salud mental. [2], por lo que es muy probable que quien conozca padezca una enfermedad mental o conozca a alguien que la padezca.
Los asistentes residentes (RA) están ahí para ayudar
No dudes en contactar con el asistente residente de tu residencia desde el principio para contarle que a veces tienes dificultades y que podrías necesitar su ayuda de vez en cuando. Avisarle también le permite saber más sobre lo que estás pasando y lo prepara para ser más útil.
Los grupos de pares y de apoyo pueden ser un buen recurso
Por ejemplo, Active Minds es una organización donde estudiantes de todo el país con trastornos de salud mental trabajan juntos para promover la concienciación sobre la salud mental en el campus. El centro de salud o de consejería de su campus puede organizar grupos de apoyo para estudiantes con depresión, ansiedad u otros trastornos. Puede contactar a su filial local de Mental Health America para averiguar qué grupos están disponibles en su zona o visitar www.mentalhealthamerica.net/find-support-groups Para obtener una lista completa de diferentes grupos de apoyo y sitios web para encontrarlos, visite el sitio web de Mental Health America. Los grupos de apoyo en línea también pueden ser muy útiles, como la comunidad de Mental Health America en Inspire. https://www.inspire.com.