Cuando una persona se encuentra lidiando con un problema grave de salud mental, a veces asistir a la escuela y cuidar de sí misma puede ser demasiado. Es importante saber qué opciones hay disponibles para que recuperar la salud mental sea una prioridad absoluta; esto puede implicar tener que dejar la escuela por un tiempo o tomar una licencia.
¿Qué es una licencia de ausencia?
Una licencia es un periodo en el que un estudiante no está matriculado en clases, pero generalmente tiene la intención de reinscribirse. Dado que las universidades comprenden que pueden surgir otros imprevistos para los estudiantes, existen procedimientos que les permiten ausentarse cuando lo necesiten. Los motivos pueden incluir estudiar en el extranjero, afecciones médicas, fallecimiento de un familiar u otras emergencias. Pueden durar desde unas pocas semanas hasta varios años. En cuanto a las licencias relacionadas con la salud mental, las universidades tienen diferentes políticas y procedimientos según las circunstancias. Pueden considerarse licencias por enfermedad, licencias médicas, licencias de emergencia o, en algunos casos, licencias involuntarias.
¿Cuándo debo considerar tomar una licencia de ausencia?
Puede considerar tomar una licencia de ausencia si:
- Su salud mental está afectando su capacidad de participar en la vida académica y universitaria, incluso con apoyo y adaptaciones.
- Sientes que estás en crisis o que tu nivel de angustia se está volviendo intolerable.
- Crees que el estrés y la presión de la universidad están alterando seriamente tu capacidad de concentrarte en la recuperación.
- Sientes que necesitas un mayor nivel de atención.
- No puede acceder a los servicios que necesita en su colegio o universidad.
- Sientes que pasar un tiempo lejos de las clases sería beneficioso para tu bienestar a largo plazo.
¿Cómo me afectará tomar una licencia por ausencia?
Depende. A menudo, los estudiantes que creen que el estrés o el ambiente en su escuela ha sido perjudicial para su salud mental o que les beneficiaría tomarse un tiempo fuera, solicitan una licencia. Este tiempo les permite concentrar su energía y esfuerzos en la recuperación y el autocuidado, para que puedan participar y disfrutar mejor de la vida universitaria a su regreso. Muchos de los que solicitan licencias afirman que el tiempo fue útil y, aunque pudo haber sido una decisión difícil, les ayudó a largo plazo.
Si bien esta opción puede ser muy útil para algunos, no todos los estudiantes consideran que tomar una licencia completa sea lo mejor. Para algunos, regresar a casa puede presentar diferentes desafíos, y podrían sentirse más cómodos en un entorno escolar. Es posible que puedas trabajar y discutir otras opciones con tu escuela. Esto incluye adaptaciones de los profesores, abandonar ciertas clases y convertirte en estudiante a tiempo parcial. Estas opciones pueden darte espacio para recibir ayuda y concentrarte en tu recuperación, mientras continúas tomando clases. Es importante que hables sobre tus opciones con tu equipo de tratamiento, tu sistema de apoyo y tu escuela para encontrar la que mejor se adapte a ti.
Tu salud mental es lo primero, pero es importante que averigües cualquier información financiera y de procedimiento que puedas necesitar de tu universidad. Debes averiguar el proceso para antes, durante y después de tu Licencia, ya que puede haber documentación importante, fechas límite y condiciones que debes cumplir antes de poder regresar. Además, si recibes ayuda financiera, debes preguntar cómo puede afectar tu paquete de premios. Por ejemplo, algunos paquetes de Ayuda Financiera pueden requerir que estés inscrito a tiempo completo o pueden tener documentación específica que tendrás que proporcionar para explicar tus cambios en la inscripción. Solo tu escuela podrá proporcionarte esta información específica y es importante mantener un registro de la misma. Contactar a la Oficina del Decano de Estudiantes es un buen lugar para comenzar. Algunas preguntas importantes que debes hacer incluyen: ¿Cuáles son mis opciones? ¿Cuáles son los requisitos específicos y la documentación que tendré que presentar y cuándo son las fechas límite? ¿Cómo afectará esto a mi ayuda financiera? ¿Hay algún requisito que deba cumplir durante mi Licencia? ¿Tendré que volver a solicitar ingreso a la universidad?
¿Cuales son mis derechos?
Los estudiantes con discapacidades, incluidas las relacionadas con la salud mental, tienen derecho a adaptaciones razonables en relación con su discapacidad. Esto incluye tiempo adicional para exámenes o tareas, la posibilidad de darse de baja de determinadas clases y permisos de ausencia. A menudo, tendrás que colaborar con el coordinador de servicios para personas con discapacidad de tu escuela y probablemente tendrás que proporcionar documentación sobre tu discapacidad y cómo afecta tu rendimiento escolar.
En los últimos años, ha aumentado la cobertura mediática sobre la gestión deficiente de la salud mental estudiantil por parte de universidades e instituciones de educación superior, y muchos grupos estudiantiles y de defensa de derechos están trabajando para erradicar esta conducta discriminatoria. Existe un creciente debate sobre el papel de las universidades en el apoyo a los estudiantes con trastornos de salud mental. Dado que las prácticas y políticas varían, lo mejor es contactar al decano de estudiantes o al coordinador de servicios para personas con discapacidad para obtener información específica sobre su universidad o institución.
¿Por dónde empiezo?
Busque ayuda
Hazles saber a quienes te rodean que estás pasando por momentos difíciles. Aunque hablar de tu salud mental puede ser intimidante, un amigo, familiar o asesor de confianza puede apoyarte y ayudarte a determinar el mejor camino a seguir, lo que incluye ayudarte a buscar profesionales de la salud, hablar sobre las mejores opciones y simplemente estar ahí para escucharte.
Ponte en contacto con tu universidad
Contacta con quienes puedan ayudarte en el campus. Esto suele incluir asesores académicos, decanos de estudiantes, profesores, centros de orientación y servicios de apoyo para personas con discapacidad. Puedes consultar el sitio web de tu universidad o llamar a tu asesor académico para encontrar a las personas más adecuadas con quienes hablar. Averigua qué servicios tienes disponibles, como orientación en el campus y modificaciones del horario de clases.
Hable sobre sus opciones
Pregunte a las personas involucradas sobre las diferentes opciones para su plan de recuperación. Esto puede incluir a familiares, amigos, asesores de confianza, autoridades escolares y proveedores de tratamiento. Revise cualquier posible cambio en su estado de matrícula actual y futuro. Esto podría incluir extensiones de tareas, calificar como incompleto en ciertas clases para poder terminar el trabajo después de que termine el semestre, abandonar clases, estudiar a tiempo parcial o tomarse un tiempo libre de la escuela por completo. Solo usted, con la ayuda y la orientación de quienes lo rodean, sabe qué es lo mejor para su recuperación.
Elaborar y formalizar un plan
Después de decidir un plan de tratamiento y cualquier cambio en tus funciones en la escuela, debes elaborar un plan formal para seguir adelante. Algunas universidades tienen fechas y políticas específicas sobre permisos de ausencia y adaptaciones por discapacidad. Podrían exigirte que proporciones cierta documentación o que cumplas ciertos requisitos antes de poder regresar como estudiante de tiempo completo. Puedes encontrar esta información en el sitio web de tu escuela, pero también debes obtener confirmación por escrito de las autoridades escolares para que puedas tener la documentación cuando estés listo para regresar.
Centrarse en la recuperación
La universidad puede ser una época increíble para el crecimiento personal, el aprendizaje y la construcción de relaciones. Para muchos estudiantes, también puede ser una época de mucho estrés y mayores problemas de salud mental. Para que tengas la mejor experiencia posible, es importante que te tomes el tiempo necesario para concentrarte en ti mismo y en tu salud mental.