Un diagnóstico de diabetes puede ser un evento que te cambie la vida. Ya sea diabetes tipo 1, en la que el cuerpo no produce insulina, o diabetes tipo 2, en la que el páncreas produce algo de insulina, pero no la suficiente, puede implicar cambios en tu estilo de vida para los que quizás no estés preparado y también puede afectar tus relaciones con amigos y familiares. Al establecer una nueva rutina, es importante establecer buenos hábitos para el cuidado de tu salud mental. Un control adecuado de la diabetes requiere ser consciente de tus síntomas. Así como te inyectas insulina para asegurar que tus niveles de glucosa en sangre estén dentro de los límites adecuados, es importante tomar medidas para prevenir crisis de salud mental siendo consciente de cómo te sientes mental y emocionalmente.

Al igual que cuidar el cuerpo, cuidar la mente es igual de importante para llevar una vida saludable. Si no se tratan, afecciones mentales como la depresión y la ansiedad pueden empeorar la diabetes. Asimismo, la diabetes preexistente puede agravar las afecciones mentales.

¿Cómo se relacionan la diabetes y la salud mental?

Un diagnóstico de diabetes puede parecer no solo una amenaza para la salud, sino también para el estilo de vida de una persona, ya que controlar la diabetes implica hacer cambios en la rutina diaria. Su médico podría indicarle que cambie su dieta comiendo ciertos tipos de alimentos, evitando las bebidas azucaradas o restringiendo el consumo de alcohol, lo cual puede ser difícil para cualquier persona, independientemente de su diagnóstico de diabetes. Las responsabilidades adicionales, como el control de la glucosa en sangre y la insulina, pueden ser difíciles de recordar al principio, las citas médicas pueden ausentarse del trabajo y los costos de la atención médica adecuada pueden ser onerosos. Estos cambios pueden ser emocionalmente agotadores, y podría empezar a notar que se siente un poco apagado o que le queda muy poca energía para realizar tareas importantes para controlar su enfermedad.

  • Las personas que viven con diabetes tipo 1 o tipo 2 tienen un mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad y trastornos alimentarios. [1]
  • Las tasas de depresión a lo largo de la vida son dos veces mayores en las personas con diabetes que en la población general.
  • Las personas con diabetes tipo 1 tienen el doble de probabilidades de vivir con trastornos alimentarios. [2]
  • En las mujeres con diabetes tipo 1, la bulimia es el trastorno alimentario más común, mientras que las mujeres con diabetes tipo 2 tienen más probabilidades de sufrir atracones. [2]

 

El miedo a las fluctuaciones de azúcar en sangre puede ser muy estresante. Los cambios de azúcar en sangre pueden causar cambios bruscos de humor y otros síntomas mentales como fatiga, dificultad para pensar con claridad y ansiedad.

Tener diabetes puede causar una afección llamada distrés diabético, que comparte algunas características con el estrés, la depresión y la ansiedad. A diferencia de la depresión, el distrés diabético puede estar vinculado a factores causales relacionados con la diabetes. Por ejemplo, el miedo a la hipoglucemia o a un nivel muy bajo de azúcar en sangre puede causar una preocupación significativa. El distrés diabético también puede verse afectado por factores externos, como el apoyo familiar y social, y los servicios de salud. Se estima que entre el 33 % y el 50 % de las personas con diabetes experimentarán distrés diabético en algún momento. [3] Si bien la angustia causada por la diabetes generalmente no puede tratarse con medicamentos, los expertos dicen que mejorar el control de la diabetes para reducir el estrés, la terapia de conversación y los grupos de apoyo pueden ser útiles.

Identificación

Uno de los mayores desafíos para el tratamiento de las afecciones de salud mental en personas con diabetes son las bajas tasas de detección. Hasta un 45 % de las afecciones de salud mental y los casos de angustia psicológica grave pasan desapercibidos en pacientes que reciben tratamiento para la diabetes. [4]

Los equipos de tratamiento de la diabetes deben ser conscientes de la conexión mente-cuerpo y garantizar una atención integral a la persona. Una forma de lograrlo es realizar evaluaciones periódicas de salud mental durante las visitas al consultorio.

Se estima que sólo alrededor de 1/3 de las personas con diabetes y problemas de salud mental reciben un diagnóstico y tratamiento adecuado. [5] Esto puede deberse a que los signos y síntomas que experimentan las personas cuando su nivel de azúcar en sangre es demasiado alto o demasiado bajo pueden confundirse con depresión o ansiedad. Las personas con diabetes también pueden enfrentar estigma al hablar sobre sus sentimientos de depresión y tienden a no hablar de ellos en las citas médicas.

Los estándares de atención de la Asociación Americana de la Diabetes recomiendan que los equipos de tratamiento incluyan un profesional de la salud mental con experiencia en la enfermedad y que las personas se realicen pruebas de detección con regularidad. Sin embargo, la realidad es que pocas clínicas de diabetes ofrecen pruebas de detección de salud mental o integran servicios de salud conductual. Es aquí donde las pruebas de detección en línea pueden ser útiles. Las pruebas de detección de salud mental son una manera rápida y sencilla de determinar si lo que siente podría ser un problema de salud mental.

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Tratamiento y Terapias

Las afecciones de salud mental, al igual que la diabetes, son tratables. Padecer ambas a la vez no las hace menos tratables, simplemente requieren tratamientos diferentes. Consulte con su equipo de atención de la diabetes sobre una derivación a un profesional de la salud mental, como un psiquiatra, un psicólogo o un terapeuta. Juntos, sus médicos pueden ayudarle a encontrar un plan de tratamiento que funcione para que su mente y su cuerpo estén lo más sanos posible.

Terapia

La terapia es una opción de tratamiento sumamente útil y tanto personas con como sin problemas de salud mental pueden beneficiarse de ella. La terapia de conversación no solo sirve para hablar de sus problemas, sino también para encontrar soluciones. Los profesionales pueden ayudarle a superar las diversas causas de estrés, comprender su problema de salud mental, identificar los factores desencadenantes que pueden empeorarlo y aprender estrategias de afrontamiento. Los tipos comunes de terapia incluyen:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC tiene dos aspectos principales. El cognitivo trabaja para desarrollar creencias útiles sobre la vida. El conductual ayuda a aprender a tomar decisiones más saludables. La TCC suele ser eficaz para la depresión, la ansiedad y el trastorno bipolar, pero también puede utilizarse para otras afecciones.
  • Terapia familiar Ayuda a los miembros de la familia a comunicarse, gestionar conflictos y resolver problemas de forma más eficaz. La terapia familiar se utiliza a menudo para tratar los trastornos alimentarios y el trastorno bipolar.
  • Terapia dialéctico-conductual (DBT) Se centra en la enseñanza de habilidades en cuatro áreas clave: atención plena, tolerancia a la angustia, regulación de las emociones y eficacia interpersonal.

Obtenga más información sobre los diferentes tipos de terapia. aquí.

Medicamento

Además de la terapia, existen diversos medicamentos que pueden ayudar. Al elegir un plan de tratamiento de salud mental con medicamentos, hable con su profesional de la salud mental sobre sus antecedentes familiares de salud mental y su propia condición diabética.

Algunas evidencias sugieren que los antidepresivos como los ISRS pueden ayudar a controlar el azúcar en sangre en personas que ya tienen diabetes tipo 2. De hecho, un estudio descubrió que tomar antidepresivos está relacionado con un 95 % más de probabilidades de que la presión arterial de una persona con diabetes esté controlada. [6] Otras investigaciones sugieren que tomar tricíclicos e ISRS puede aumentar las probabilidades de desarrollar diabetes debido a los efectos secundarios del aumento de peso.

Manejo del estrés

Un diagnóstico de diabetes puede causar estrés prolongado, lo que podría provocar un aumento de la glucemia. El estrés también puede dificultar el seguimiento de la rutina de control de la diabetes. Los expertos sugieren identificar patrones: sea consciente de su nivel de estrés cada vez que registre su glucemia y observe si surge un patrón. Si observa un patrón, puede aprender a identificar las señales de alerta del estrés y tomar medidas para prevenirlo y mantener la glucemia baja. Esto puede implicar consultar con un profesional para aprender técnicas de relajación y afrontamiento.

Así como el tratamiento para la diabetes debe revisarse y ajustarse con frecuencia para encontrar una solución a largo plazo, encontrar el tratamiento adecuado para la salud mental puede llevar tiempo y ser un proceso de prueba y error. Como ocurre con muchas otras enfermedades crónicas, cuanto antes se busque ayuda, mejor.

Fuentes

1 Ducat, L., Philipson, LH, y Anderson, BJ (2014). Comorbilidades de salud mental de la diabetes. JAMA312(7), 691–692. doi:10.1001/jama.2014.8040 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4439400/

2 Trastornos de la alimentación. (sf). Recuperado de https://www.diabetes.org/

3 Fisher, L., Polonsky, WH, Hessler, DM, Masharani, U., Blumer, I., Peters, AL, Bowyer, V. (2015). Comprensión de las causas del malestar por diabetes en adultos con diabetes tipo 1. Revista de diabetes y sus complicaciones,29(4), 572-577.doi:10.1016/j.jdiacomp.2015.01.012 https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1056872715000458?via%3Dihub

4 Li, C., Ford, ES, Zhao, G., Balluz, LS, Berry, JT y Mokdad, AH (2010). Tratamiento insuficiente de los problemas de salud mental en adultos con diagnóstico de diabetes y malestar psicológico grave: el sistema de vigilancia de factores de riesgo conductuales, 2007. Cuidado de la diabetes33(5), 1061-1064. doi:10.2337/dc09-1515 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2858175/

5 Ducat, L., Philipson, LH, y Anderson, BJ (2014). Comorbilidades de salud mental de la diabetes. JAMA312(7), 691–692. doi:10.1001/jama.2014.8040 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4439400/

6 A, J., Lustman, J., P., Scherrer, F., J., Salas, David. (7 de enero de 2016). Uso de antidepresivos y control glucémico en la diabetes tipo 2 comórbida y la depresión. Recuperado de https://academic.oup.com/journals