Cuando el cambio es difícil

Hacer un cambio no es fácil. De hecho, el 60 % de las personas que cumplen sus propósitos de Año Nuevo fracasan una o más veces antes de tener éxito.

Pero puedes fortalecer tus hábitos saludables. Y cuanto más te apegues a un nuevo comportamiento, más fácil te resultará. Esto se debe a que la repetición puede crear vías en tu cerebro.

Si tiene problemas, considere estas herramientas para seguir adelante con el cambio.

Aumente su motivación

Todos tenemos momentos en los que la motivación decae. Aquí tienes algunos consejos para aumentarla:

Recuerda tu porqué

¿Qué te impulsó a probar esta herramienta de bienestar? ¿Quisiste estar más concentrado en el trabajo? ¿Estar menos de mal humor con tu pareja? ¿Quedarte sin aliento en el gimnasio? ¿O quizás simplemente porque te mereces sentirte bien? Sean cuales sean tus razones, haz una lista que te inspire.

Haz un cambio

Si has probado la herramienta que elegiste durante un tiempo y no te sientes mejor, prueba otra. Recuerda que no todas las 10 herramientas son adecuadas para todos. También considera cambiar la forma en que usas una herramienta para evitar el aburrimiento. Por ejemplo, si has elegido... ayudar a otrosEn lugar de ir a ver a tu vecino esta semana, intenta hacer una donación a una organización benéfica.

Consiga apoyo

Si es apropiado, únete a un grupo o trabaja con un amigo. También puedes pedir a quienes te rodean que apoyen tu cambio. Si intentas mantener una actitud positiva, podrías pedirles a tus hijos que te cuenten algo bueno de su día.

Felicítate a ti mismo

El éxito genera éxito, así que reconócete cada paso adelante. Las pequeñas recompensas a veces también funcionan.

Resistiendo la tentación

A veces, podrías encontrarte a punto de volver a hábitos poco saludables. Algunos consejos para esos momentos incluyen:

Estar listo

Algunas tentaciones se pueden evitar por completo con un poco de planificación. Puedes llevar refrigerios saludables para resistir la comida chatarra. Puedes grabar tu programa de televisión nocturno para no perder el sueño.

Espera

Si sientes un impulso malsano, recuerda que pasará. La mayoría de los impulsos desaparecen rápidamente. Si el tuyo es persistente, intenta distraerte con algo divertido.

Pregúntate acerca de ti mismo

¿Qué te hará sentir mejor contigo mismo más adelante: seguir con tu cambio de bienestar o abandonarlo?

Cómo afrontar los reveses

Fracasar no es un gran problema. Lo que realmente importa suele ser cómo lo afrontas.

No te rindas

Cuando rompas tu plan, intenta no darlo todo por perdido. Sería una lástima rendirte por completo solo porque fallaste unos días, o incluso unas semanas.

No te critiques demasiado

Regañarte te hace sentir mal contigo mismo, y el mal comportamiento no promueve el éxito. En cambio, imagina qué le dirías a una amiga si hubiera fracasado.

Piensa en lo que salió mal

Entonces empieza a buscar soluciones. ¿Te cansaste demasiado al final del día? Intenta cambiar tu actividad a la mañana. ¿Sentías que no tenías tiempo? Podrías optar por una de las herramientas de bienestar que casi no requieren tiempo, como mantener una actitud positiva. ¿Antes priorizabas las necesidades de los demás con demasiada frecuencia? Recuerda que si no te cuidas, podrías acabar demasiado agotado como para ayudar a los demás.