La ciencia está validando cada vez más estas afirmaciones, especialmente en el caso de la depresión, la esquizofrenia, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Las técnicas mente-cuerpo son difíciles de evaluar como tratamientos de medicina alternativa y complementaria porque no es posible realizar ensayos clínicos a doble ciego, pero los ensayos a simple ciego, los estudios abiertos y los estudios de respuestas comparativas a traumas masivos proporcionan una base científica sustancial para recomendar el yoga como tratamiento de medicina alternativa y complementaria.
Implicaciones para la salud mental
Los estudios han demostrado que el yoga puede tener beneficios positivos para personas con varios tipos de problemas de salud mental, como depresión, TDAH, ansiedad, esquizofrenia y trastorno de estrés postraumático.
Efectos secundarios
La respiración rápida en los tipos de yoga más extenuantes puede afectar a personas con trastorno bipolar, psicosis o ansiedad. Se recomienda tener especial cuidado en personas con estos síntomas.
Como todos los programas de ejercicios, el yoga puede provocar ataques de asma, contracturas musculares o agravar afecciones médicas existentes. Las personas con afecciones médicas crónicas y las embarazadas deben consultar con un médico antes de comenzar un programa de yoga. De hecho, cualquier persona que desee comenzar un programa de ejercicios por primera vez debe hablar con un profesional.
Un instructor de yoga bien capacitado es una ayuda invaluable para ayudar a las personas a obtener el máximo beneficio del yoga.
Conclusión
El estiramiento, la respiración, la relajación y el ejercicio son buenos para casi todo el mundo. El yoga puede beneficiar tanto a las personas con problemas de salud mental como a las que no los tienen.
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