Es difícil escapar de las redes sociales: casi todo el mundo (95%) de entre 13 y 17 años las utiliza, y más de un tercio de los jóvenes dice usarlas "casi constantemente." Aunque las redes sociales pueden tener muchas cosas buenas, también nos permiten ser muy conscientes de la vida de los demás y juzgar la nuestra en función de la suya.
Cómo las redes sociales fomentan la comparación
La tendencia a compararse con los demás es normal. Es propio de la naturaleza humana fijarse en los demás para orientar los propios pensamientos y acciones, y a veces esto puede servir de inspiración o motivación. Pero en Internet vemos lo que hace más gente de la que veríamos en la vida real, y eso puede hacer que parezcan "mejores" que nosotros en cierto modo. Los algoritmos desempeñan un papel en este sentido, ya que promueven las publicaciones ya populares y los contenidos diseñados para convertirse en virales. Puede que ni siquiera te descuenta de estos pensamientos de comparación que aparecen, ya que tu mente se mueve tan rápido como tu navegación.
Trampas comunes en las comparaciones
- Imagen corporal. Muchos jóvenes de hoy tienen dificultades con la imagen corporal y las inseguridades. Las redes sociales están llenas de compañeros de clase, influencers y famosos que presumen de sus aspectos "perfectos", la mayoría editados y filtrados. La realidad es que solo se ve una pequeña muestra de cómo la gente quiere ser vista. Aunque sepas que las redes sociales no representan todos los tipos de cuerpo, tonos de piel o tipos de cabello que tiene la gente en el mundo real, ver qué y quién consigue "me gusta" y visitas puede hacerte sentir que también necesitas tener ese aspecto.
- Popularidad en línea. Tu perfil en las redes sociales puede sentirse como toda una persona en lugar de solo una parte de lo que muestras al mundo, lo que hace que sea fácil tomarse las cosas de forma personal. Tal vez tengas menos seguidores que tus compañeros, no tengas muchas visitas en TikTok o sepas que la gente ve tus historias pero no hace clic en "Me gusta" en tus publicaciones. Puede ser difícil ignorar la reacción -o la falta de reacción- que se obtiene en Internet.
- FOMO: Miedo a perderse algo. Tener FOMO -ese sentimiento de preocupación o inseguridad por perderse un acontecimiento o una oportunidad- es habitual. Todo el mundo se pierde de hacer cosas de vez en cuando, pero puede parecer que esas oportunidades perdidas son evidentes en las redes sociales. Tal vez todo el mundo está publicando sobre el gran juego al que no has asistido, o sus mensajes están llenos de propuestas para el baile de fin de curso, mientras que tú todavía estás esperando. Estos sentimientos pueden convertirse en una bola de nieve y contribuyen a la soledad y la baja autoestima. FOMO puede ser incluso parte de la razón por la que resulta tan difícil desconectarse de las redes sociales. Muchas personas se sienten adictas a consultar las redes sociales y a saber qué hacen sus pares. Desconectarse por completo no siempre es la solución, y no participar en las redes sociales puede hacerte sentir que también te estás perdiendo algo.
Consejos para evitar la comparación social
- Toma descansos. Tanto si te desconectas durante unos días como si estableces límites de tiempo diarios, pasar menos tiempo en las redes sociales puede dar un descanso a tu mente. Juzgarse a uno mismo es agotador, y es saludable dar un paso atrás y volver a conectarse con el mundo fuera del teléfono.
- Conéctate sin conexión. No dejes que las relaciones en línea sustituyan a las interacciones presenciales. Reúne a algunos amigos y pasen un rato juntos en persona. Intenta poner los teléfonos fuera del alcance para ayudar a romper el hábito de navegar sin pensar o comprobar las notificaciones.
- Limpia tus medios sociales. Presta atención mientras navegas. ¿Qué cosas te hacen sentir inseguro, ansioso o solo? Tus redes sociales son para ti. Deja de seguir las cuentas que publiquen contenido que te moleste, silencia las publicaciones de ese compañero de clase cuyas relaciones te dan envidia y denuncia a quienes te acosen en comentarios o publicaciones.
- Refuerza tu autoestima. Cada uno se destaca en algo diferente, y algunos de estos talentos son difíciles de demostrar en Internet. Piensa en lo que te hace sentir bien contigo mismo. Realizar más actividades de este tipo puede facilitar las cosas cuando veas que otras personas tienen éxito.
- Recuerda: La gente solo muestra lo que quiere que los demás vean La vida de nadie es exactamente igual que en Internet. Las redes sociales son un "carrete de lo más destacado." La mayoría de la gente no publica las otros cien selfis que les costó "tener éxito" en un examen que desaprobaron previamente, o cuántas veces se cayeron antes de hacer la voltereta perfecta.
