Las decisiones sobre el tratamiento se toman mejor cuando todas las partes involucradas pueden comunicarse clara y abiertamente. Los cuidadores pueden contribuir a una comunicación fluida durante las citas ayudando a su ser querido a prepararse con antelación. Es importante que las personas que se recuperan de una enfermedad mental puedan opinar sobre la atención que reciben. Sin embargo, puede ser difícil para su ser querido recordar todo lo que quiere decirle a su profesional de la salud durante una visita; por eso, siempre es recomendable prepararse con antelación.

El grado en que una persona se siente involucrada en su propio tratamiento se ha asociado positivamente con la satisfacción y el empoderamiento durante recuperaciónAl hablar con su ser querido de antemano y ayudarlo a elaborar una lista de síntomas, efectos secundarios, inquietudes y preguntas que pueda tener, puede asegurarse de que aproveche al máximo el valioso tiempo que pasa con su profesional de la salud.

Consejos para aprovechar al máximo su cita

> Habla con tu ser querido. Cada persona varía en cuanto a lo que le resulta más útil. Empieza por preguntarle a tu ser querido si necesita o incluso desea ayuda. Puede que necesite que tomes la iniciativa en la consulta o que simplemente te quiera en la habitación para que le brindes apoyo moral. Nunca asumas que sabes lo que quiere; siempre pregunta.

> Hacer listas. Antes de la cita, defina todos los temas que su ser querido desea conversar para asegurarse de aprovechar bien el tiempo y no olvidarse de nada. Comience por hacer una lista de los efectos secundarios, síntomas o inquietudes que su ser querido pueda estar experimentando. Anímelo a revisar los materiales o diarios de seguimiento del estado de ánimo. Si consulta con un nuevo profesional de la salud, considere incluir algunos detalles específicos sobre su condición, como los desencadenantes. Cualquier información que pueda proporcionar para comprender mejor a su ser querido y su condición es útil. Conseguir que su ser querido hable sobre estos temas puede no ser fácil al principio. Aquí tiene algunos ejemplos de preguntas para facilitar esas conversaciones:

  • ¿Qué síntomas experimentas actualmente? ¿Cuáles te resultan más difíciles?
  • En general, ¿se siente mejor, peor o igual desde la última cita?
  • ¿Qué tan bien cree usted que están funcionando sus medicamentos?
  • ¿Tiene algún problema con sus medicamentos, como efectos secundarios negativos?
  • ¿Tiene alguna inquietud que le gustaría comentar?
  • ¿Has notado algo diferente físicamente en tu cuerpo?

> Abordar la salud física. Manténgase al día sobre la salud física de su ser querido; haga una lista de cualquier cambio en el tratamiento, nuevos medicamentos o dolencias. Observe qué efectos secundarios físicos podría estar experimentando. Los médicos necesitan saber sobre cualquier medicamento que su ser querido esté tomando para otras afecciones; esto les ayuda a evitar recetar cualquier medicamento que pueda interactuar negativamente. Informe al profesional de la salud sobre cualquier cambio.

> Preparar preguntas. El tiempo pasa rápido durante las citas, por lo que puede ser útil preparar preguntas con antelación para obtener información, fortalecer la comunicación y asegurar que se aborden todas las inquietudes. Anime a su ser querido a hacer su propia lista de preguntas. Aquí tiene algunas ideas:

  • Si está comenzando o considerando una nueva opción de tratamiento, pregunte qué se supone que hace exactamente el medicamento, qué efectos secundarios puede causar y durante cuánto tiempo, cuánto tiempo tardará en hacer efecto, qué hacer si se salta una dosis y cuánto cuesta.
  • Si un tratamiento no funciona o los efectos secundarios superan los beneficios que recibe su ser querido, pregunte sobre otras opciones de tratamiento.
  • Pregunte sobre los beneficios y riesgos de los diferentes tratamientos.

>Toma notas. Asegúrese de anotar toda la información importante que obtenga durante la cita, incluyendo respuestas a sus preguntas o cualquier tema que usted y su ser querido deseen conocer. Puede pedirle a su profesional de la salud que le sugiera lecturas adicionales, especialmente sobre nuevos tratamientos. No dude en preguntarle explícitamente por qué se le receta algo, qué se supone que hace el tratamiento y qué síntomas tratará; y recuerde anotarlo. Antes de la próxima cita, revise sus notas y consulte con su ser querido para ver si su plan de tratamiento está funcionando.

> Deja que tu ser querido hable. Una de sus responsabilidades como cuidador es fomentar la independencia. Asegúrese de permitir que su ser querido hable todo lo que esté dispuesto y pueda hacer, y utilice la lista que ha preparado para ayudarle a responder sus preguntas e inquietudes. Su función es facilitar la comunicación entre el proveedor y su ser querido. Intervenga solo cuando sea necesario y preste atención a lo que su ser querido diga, tanto verbal como no verbalmente, durante la cita.

> Mantener la comunicación. Puede pasar mucho tiempo entre citas. A medida que su ser querido se adapta a su tratamiento, es posible que note cambios que no perciba. Hable con él y comparta sus ideas. Durante este proceso, puede ayudarlo anotando información sobre sus síntomas, efectos secundarios e inquietudes a medida que las mencione. Cuando llegue el momento de su próxima cita, puede recopilar sus notas y crear una nueva lista.

Cuidarse a uno mismo es una parte importante de ser cuidador

¿Sabías que los cuidadores tienden a experimentar niveles más altos de estrés y frustración ¿Que aquellos que no son cuidadores?

Ser cuidador puede ser difícil, por lo que es importante controlar su propia salud mental de vez en cuando. Visite mhascreening.org/la-salud-mental-informacion-y-recursos/ para realizar una evaluación gratuita, anónima y confidencial.