
Es normal experimentar cambios importantes en el estilo de vida durante la recuperación. Convertirse en una nueva versión de uno mismo implica, de forma natural, abandonar comportamientos, comunidades o identidades que antes eran parte importante de uno y dar paso a nuevos hábitos y necesidades. Todo esto tiene como objetivo mejorar la salud, pero eso no significa que estos cambios no sean difíciles o, incluso, dolorosos a veces.
