Afrontar mejor los tiempos difíciles

Cómo ayudan las herramientas de afrontamiento

En algún momento de nuestras vidas, la mayoría nos enfrentaremos a momentos muy estresantes o que incluso nos sacudirán profundamente. En esos momentos, contar con estrategias de afrontamiento sólidas puede marcar una gran diferencia.

Por supuesto, haciendo ejercicio, centrándose en su vida espiritual , y descansar lo suficiente—y todas las demás herramientas de Vive Tu Vida Bien— pueden ser un gran apoyo en situaciones difíciles. Otras técnicas pueden ser especialmente útiles para afrontar momentos difíciles.

La investigación muestra que:

  • Las personas que dedicaron tiempo a escribir sobre un acontecimiento difícil tuvieron mejor salud y menos depresión. Sus calificaciones incluso mejoraron y encontraron trabajo más rápidamente.
  • Las personas que enfrentan estrés se sintieron menos deprimidas después de resolver problemas.
  • Las personas que a menudo se centran en los aspectos positivos de sus vidas se sienten menos afectadas por los recuerdos difíciles.

Formas de lidiar mejor

Escríbelo

¿Alguna vez escribiste un correo electrónico desagradable cuando estabas enojado y luego lo borraste? Probablemente te sentiste mejor aunque no lo enviaste.

Si has sufrido una experiencia traumática, escribir sobre ella puede hacerte sentir mejor. Esto se debe en parte a que escribir organiza tus pensamientos, lo que hace que la experiencia sea menos caótica. Escribir también puede ofrecerte liberación emocional, introspección y la sensación de que puedes dejar atrás el problema.

Algunas reflexiones para empezar a escribir:

  • Reserva 15 minutos al día durante unos días para escribir sobre el evento y cómo te hizo sentir.
  • No te preocupes por la gramática ni la estética. Esto es solo para ti.
  • Persevera. Al principio, escribir sobre una experiencia perturbadora puede ser doloroso, pero con el tiempo puede ayudarte a superar el malestar. Sin embargo, recuerda que si se trata de un evento especialmente perturbador, como una violación o violencia doméstica, quizás quieras hacerlo. Trabajar con un terapeuta.

Aborda tus problemas

Si estás lidiando con una situación estresante, no te dejes llevar por la autocompasión ni malgastes energía culpando a alguien más. Eso solo te hará sentir menos poderoso. En cambio, lo lógico es:

  • Escribe los problemas involucradosEn el papel, quizá parezcan más manejables que las cosas que dan vueltas en tu cabeza.
  • Enumere tantas soluciones como sea posiblePor ahora, silencia a tu juez interno. Puedes rechazar opciones más tarde.
  • Evalúa tu listaIntenta preguntarte cómo te gustaría que terminara esta situación. ¿Qué opciones te ayudarán a lograrlo? También puedes sopesar los pros y los contras.
  • Aceptar soluciones razonablemente buenasLas investigaciones sugieren que buscar la opción perfecta genera decepción.
  • Una vez que elijas algunas solucionesDivídelos en partes razonables y elabora un plan concreto. También podrías fijarte plazos específicos.
  • No te desanimes Si la primera solución que intentas no funciona, prueba otra de tu lista.

Lea más consejos para resolver problemas y encuentre una hoja de trabajo que le ayude a organizarse.

Cambia tu manera de pensar

Tu forma de pensar sobre un problema afecta tanto cuánto te molesta como la eficacia con la que lo afrontas. Si es posible, conviene alejar la mente de los pensamientos negativos o las preocupaciones excesivas. Prueba estas sugerencias:

  • Pregúntese qué tan realista es su preocupación. Nuestra imaginación puede llevarnos a situaciones que tal vez nunca ocurran.
  • Reserve un momento para “preocuparse” cada día. Entonces, cada vez que un pensamiento negativo te invada, dite a ti mismo que esperes hasta el momento indicado. Puede que para entonces te sientas mejor.
  • Concéntrese en los aspectos buenos de su vida.
  • Considere los tiempos difíciles como una oportunidad para aprender, Crecer o mejorar tu situación. Quizás hayas visto el apoyo de tus amigos o hayas aprendido lo fuerte que puedes ser en momentos difíciles.

Obtener soporte

A veces, una ayuda básica puede hacer una gran diferencia.

  • Pídele a alguien que te eche una mano con cualquier tarea urgente. Si estás sobrecargado, puedes corresponder en un momento más tranquilo.
  • No tengas miedo de pedir consejo. Nadie lo sabe todo.
  • Obtenga apoyo emocional. Llorar, compartir tus frustraciones o desahogarte puede liberar tensión, aliviar el estrés y ayudarte a seguir adelante. Considera buscar ayuda profesional si la necesitas.

 

Revisado por Sonja Lyubomirsky, PhD, profesora de psicología de la Universidad de California, Riverside y autora de The How of Happiness: A New Approach to Getting La vida que quieres (Penguin Press).