¿Tienes un montón de cosas en tu lista de pendientes? Pues añade una más. Es hora de apuntar un poco de placer.

Lo más probable es que simplemente te merezcas algo de alegría y satisfacción. Pero si lo prefieres, puedes pensar en el lado serio de la diversión. Los expertos afirman que las buenas emociones pueden potenciar tu capacidad para recuperarte del estrés, resolver problemas, pensar con flexibilidad e incluso combatir enfermedades.

Los estudios muestran que:

  • Reír disminuye el dolor, puede ayudar al corazón y a los pulmones, promueve la relajación muscular y puede reducir la ansiedad.
  • Las emociones positivas pueden disminuir las hormonas del estrés y desarrollar fuerza emocional.
  • Las actividades de ocio ofrecen una distracción de los problemas, una sensación de competencia y muchos otros beneficios. Por ejemplo, en un estudio, los gemelos que participaban en actividades de ocio tenían menos probabilidades de desarrollar Alzheimer o demencia que sus compañeros gemelos.

Formas de crear alegría y satisfacción

Fortalece tu hueso de la risa

Puedes mantener la calma riendo a carcajadas: es difícil estar irritado, preocupado o deprimido cuando te ríes a carcajadas. Y el humor amable a menudo ayuda a calmar una situación tensa.

Vea algunos consejos:

  • Coge algunos libros de chistes o ensayos humorísticos. En una librería o biblioteca. Ten algunos a mano para un rápido repaso.
  • Reúne una colección de dichos o fotografías Que te hagan sonreír y pégalos en un lugar visible. Cámbialos de vez en cuando o probablemente dejarás de notarlos.
  • Mantén una cinta humorística en el coche. y evitar la frustración del tráfico.
  • Mira o escucha comedia A través de video, podcast o sitio web. O diviértete a la antigua usanza: en la sección de cómics.
  • Intenta reírte de algunos de los problemas. En tu vida, si puedes. Encontrar lo absurdo o divertido en una situación difícil podría ofrecerte alivio.

Encuentra algo de diversión

Ya sea jugando al golf o haciendo el tonto, divertirse no es solo diversión. También promueve nuestro bienestar y éxito general.

Las actividades de ocio pueden aumentar nuestra eficacia, ampliar nuestra perspectiva, aumentar la creatividad y reponer nuestras energías. El ocio puede combatir el estrés ofreciendo:

  • apoyo social
  • oportunidades para generar confianza
  • distracciones de las dificultades
  • un levantamiento emocional

Vamos a divertirnos un poco:

  • Libera algo de tiempo¿Puedes permitirte tachar algo de tu agenda? ¿Hay alguien a quien puedas pedirle ayuda para aligerar tu carga? Reserva un tiempo para divertirte y hazlo como si fuera una cita médica.
  • Haz algo que te encantaba hacer cuando eras niño.Corre entre los aspersores, cuélgate de las barras de mono y haz un lío con pinturas de dedos.
  • Haz algo que siempre hayas querido hacerHornea un suflé, construye una casa en el árbol, aprende a tejer. Si no sabes cómo, toma una clase o busca un grupo local dedicado a esta actividad.
  • Persigue un interés creativo. Escribir, cantar o componer música tienen efectos terapéuticos. O simplemente pon una canción que te guste: imágenes cerebrales muestran que la música puede activar las hormonas del bienestar.
  • Hazlo con alguien a quien amesDale un impulso extra a tu tiempo libre compartiéndolo. Los buenos momentos construyen relaciones y buenas relaciones son clave para nuestra felicidad.

¿Cuál es tu “flujo”?

Algunas actividades proporcionan un impulso psicológico adicional, argumenta el destacado psicólogo Mihály Csíkszentmihályi. Son actividades que nos absorben por completo, nos desafían sin sobrecargarnos y nos hacen sentir plenos. Son las que crean la sensación de fluidez.

Cada uno tiene su propio ritmo. Para ti, puede significar bajar los Alpes a toda velocidad; para otro, puede ser preparar un pavo, jugar a los bolos o cortar el césped. Sea cual sea tu ritmo, te hará sentir eficaz, seguro y en control.

Para obtener más fluidez:

  • Identifica los momentos más destacados de tu díaIntenta registrar cuándo te sientes "en la zona". O reflexiona al final del día para ver qué te hizo sentir bien. Luego, intenta realizar esas actividades con más frecuencia.
  • No busques el flujo en actividades pasivas. Ver la televisión, por ejemplo, no ofrece el desafío que suele fomentar la fluidez. Y una vez que mejoras en una tarea, considera aumentar el nivel de dificultad de alguna manera.
  • Inyecta fluidez en algunas actividades regulares. Si le das más significado o ingenio a las tareas rutinarias, puedes hacerlas más gratificantes. En un estudio sobre el personal de limpieza de un hospital, algunos no estaban satisfechos con su trabajo, pero otros aumentaron su satisfacción creando nuevos retos, como trabajar de forma más eficiente o ayudar a los pacientes.

Adelante, date un capricho

Aunque probablemente no haya mucha investigación sobre el valor emocional de un buen baño en la bañera, todos necesitamos algún tipo de refugio relajante.

Considere estas opciones:

  • Masaje terapéutico. Un masaje puede aliviar la tensión muscular, estimular los analgésicos naturales del cuerpo y fortalecer el sistema inmunitario. También puede ayudarte a sentirte menos ansioso y más relajado.
  • Meditación o una forma de ejercicio meditativo. Pruebe el tai chi o el qi gong, que utilizan movimientos relajantes y fluidos.
  • Un descanso en la naturaleza. Un cielo azul, arbustos frondosos, un lago pintoresco. Caminar en la naturaleza, o incluso simplemente contemplarla, nos calma los nervios y alivia la fatiga mental. En un estudio, los trabajadores con vistas a la naturaleza eran más felices en sus trabajos que aquellos con trabajos similares pero sin vistas a la naturaleza.
  • Unas vacaciones mentales. Si no puedes subirte a un avión a un lugar relajante, simplemente cierra los ojos e imagina una escena que te encante. Intenta imaginar plenamente la experiencia de estar allí.

Saca más provecho de lo que tienes

A veces, no necesitamos añadir nuevas actividades para disfrutar más. Simplemente necesitamos disfrutar de las que ya tenemos.

Si no nos detenemos a apreciar lo positivo de la vida, es como si apenas existiera. Desafortunadamente, nuestras exigencias diarias a veces nos impiden disfrutarlo. Para aumentarlo, prueba estos consejos:

  • Practica la atención plenaO la experiencia de estar plenamente consciente. Puedes empezar por disfrutar de una comida. Siente las texturas, saborea los sabores, disfruta los aromas. No tengas prisa, no contestes el teléfono (¡y no hables con la boca llena!). Recuerda ser consciente de otras experiencias a lo largo del día, como la sensación de la ducha en la piel o la del sol en la cara.
  • Comparte la alegríaSi quieres vivir tus experiencias positivas más plenamente, cuéntaselas a un amigo. Así podrás revivir el momento y disfrutar de su reacción.
  • Déjalo salir. Cuando te sientas bien, entrégate por completo. ¡Anímate, salta y aplaude! Las investigaciones demuestran que si expresas una emoción, puedes avivar ese sentimiento.

 

Revisado por Sonja Lyubomirsky, PhD, profesora de psicología de la Universidad de California, Riverside y autora de The How of Happiness: A New Approach to Getting the Life You Want (Penguin Press).