Tras recibir un diagnóstico de enfermedad mental, es común experimentar diversas emociones. Para algunas personas, un diagnóstico puede ser un alivio, ya que finalmente pueden identificar un problema.
Para otros, puede ser un golpe duro. Pueden sentir miedo, ira, negación, vergüenza o tristeza, o preguntarse: "¿Por qué me pasó esto?", "¿Cómo afectará esto a mi vida?" o "¿Qué pensarán los demás de mí?".
Sin embargo, que te digan que tienes una enfermedad mental no es el fin del mundo. Con ayuda y apoyo, puedes recuperarte y alcanzar tus sueños. Por supuesto, enfrentarás muchos desafíos al comenzar tu tratamiento, pero hay esperanza. Las enfermedades mentales son manejables. Y hay varias cosas que puedes hacer por ti mismo después de un diagnóstico para afrontar la noticia, seguir con tu tratamiento y apoyar tu propia recuperación.
Ten esperanza
Ante todo, es importante mantener una actitud positiva. Aquí hay algunos aspectos que debe tener en cuenta durante su tratamiento y recuperación:
No estás solo en esta experiencia
Las enfermedades mentales son comunes y afectan a uno de cada cinco estadounidenses.
Puedes mejorar y alcanzar tus objetivos
Hoy en día, muchas personas a las que se les diagnostican enfermedades mentales graves están controlando su condición y recuperando el control de sus vidas.
Usted puede y debe desempeñar un papel activo en su tratamiento
Y cuanto más informado esté sobre su enfermedad y las opciones de tratamiento, mejor podrá dirigir su recuperación.
Aprenda todo lo que pueda sobre su diagnóstico.
Si está listo, investigue sobre su enfermedad, los tratamientos recomendados y otras ideas de autoayuda. Cuanto más sepa, mejor colaborará con su médico y tomará las decisiones que considere más adecuadas.
Nuevamente, habla con personas que hayan tenido experiencias similares o con profesionales de la salud mental que conozcas y en quienes confíes. Internet puede ser un excelente recurso para obtener información sobre enfermedades mentales y opciones de tratamiento. Existen varios sitios web, como el de Mental Health America, que pueden brindarte información adicional. Sin embargo, ten cuidado con los sitios web que ofrecen soluciones rápidas o no revelan sus fuentes.
Obtenga apoyo emocional
Un paso importante para afrontar un diagnóstico es buscar apoyo emocional. Habla con amigos y familiares cercanos y de confianza. Se preocupan por ti y quieren ayudarte a recuperarte. Comparte tus sentimientos sobre el diagnóstico y cualquier tratamiento o servicio que te hayan recomendado. No dudes en compartir cómo pueden ayudarte. Este apoyo será importante, tanto al inicio de tu recuperación como cuando tengas que afrontar cualquier contratiempo en el camino.
También podrías querer conocer a personas que ya hayan pasado por lo que tú estás experimentando. Esto puede ayudarte a prepararte para lo que viene y a evitar cualquier problema que otros hayan experimentado durante su recuperación. Busca grupos de autoayuda y organizaciones de apoyo que puedan reducir cualquier sentimiento de aislamiento y soledad.
Comprenda sus opciones de atención médica
Obtener los servicios que necesita y pagarlos puede ser un desafío. Sus opciones pueden verse limitadas por si tiene o no seguro médico, el tipo de seguro que tiene (privado, HMO, Medicaid, Medicare) y la cobertura que su plan ofrece para la atención de salud mental. También puede haber escasez de profesionales de la salud mental donde vive, y puede ser difícil conseguir una cita. Pero recuerde, existen opciones. Siga los pasos a continuación para obtener más información sobre sus opciones:
- Si trabaja y tiene un plan de salud, llame a su aseguradora para ver si cubre servicios de salud mental. Luego, averigüe qué profesionales de la salud mental en su zona están dispuestos a aceptar pagos de su plan de seguro. Si su empleador cuenta con un Programa de Asistencia al Empleado (PAE), también puede ayudarle a encontrar servicios que pueda costear.
- Si recibe atención médica a través de un programa gubernamental como Medicaid o Medicare, debe comunicarse con un centro de salud mental comunitario o un departamento de salud local para ver qué médicos o programas aceptan esta forma de seguro médico.
- Si no tiene seguro médico, pregunte en su centro de salud mental comunitario sobre servicios de salud mental de costo reducido (o tarifa variable).
Desarrollar una relación con su médico y/o terapeuta
Una vez que haya recibido un diagnóstico y esté en contacto con un médico o un profesional de salud mental, esto es lo que necesita saber para aprovechar al máximo estas relaciones desde el principio:
Asegúrese de que sea el adecuado para usted
Si es posible, entrevista a varios profesionales; no dudes en reunirte con más de uno. Busca un médico, un profesional de la salud mental o un consejero de pares con quien te sientas identificado. Pregúntales sobre su estilo de tratamiento y su experiencia ayudando a otras personas con tu enfermedad.
Sea abierto con su médico o terapeuta
Comparta cómo se siente realmente. Acuda a sus citas con una lista de preguntas sobre su diagnóstico y las terapias propuestas. Tras iniciar el tratamiento, debería empezar a notar cambios: alivio de los síntomas, mayor seguridad en sí mismo y mayor capacidad para tomar decisiones. Debe informar al médico o terapeuta sobre su progreso o si tiene algún problema. No dude en expresar sus inquietudes.
Involucre a su familia y amigos en su tratamiento
Si te sientes cómodo con eso, invítalos a acompañarte a una cita o a asistir a una sesión de terapia.
Obtener la ayuda adecuada requiere perseverancia y autodefensa. Aproveche las opciones disponibles y siga buscando otras maneras de satisfacer sus necesidades. Recuerde: ¡retomar su vida es el objetivo de la recuperación!