Tratamiento integral para quienes lo necesitan

No hay salud sin salud mental, y nuestro sistema de salud debe reflejarlo. Al integrar la atención de salud mental con otros sistemas de salud, servicios escolares y otros sistemas de apoyo, obtenemos mejores resultados por menos dinero. Al trabajar en conjunto, reducimos los servicios y tratamientos innecesarios e inseguros, y garantizamos que cada persona reciba la atención que necesita, cuando la necesita.

• Modernizar la financiación de la atención sanitaria.  Ampliar los modelos de pago alternativos que promueven una atención flexible y en equipo, incluyendo apoyos comunitarios. Las investigaciones demuestran que una atención eficaz en salud mental se brinda mediante un equipo que trabaja en conjunto para atender las necesidades de cada persona de forma coordinada, especialmente en la comunidad. Los modelos de pago deben ofrecer flexibilidad, y los pagos basados en el valor deben incentivar el trabajo en equipo eficaz, en lugar de centrarse únicamente en el desempeño individual del proveedor. Los CMS y los estados deben trabajar para ampliar las exenciones eficaces y las subvenciones para la innovación en salud conductual.
• Incentivar una fuerza laboral coordinada.  Incentivar la capacitación de nuevos profesionales de la salud conductual y garantizar que todos los profesionales estén capacitados en modelos de integración y coordinación basados en la evidencia. Al igual que con los centros de salud, los sistemas también pueden incentivar a los profesionales actuales a adoptar modelos de integración basados en la evidencia. Parte de la creación de una fuerza laboral coordinada también puede incluir una mayor supervisión de la paridad en los reembolsos para garantizar que los profesionales de la salud conductual reciban una remuneración justa por sus servicios.
• Promover el uso eficaz de la tecnología.  Los sistemas de salud públicos y privados deberían ofrecer incentivos a los proveedores de salud conductual para el uso eficiente de las tecnologías de la información sanitaria (TIS) y reembolsar el uso de nuevas tecnologías eficaces, como la telesalud y la asistencia para el uso de la atención basada en software. La tecnología facilita la coordinación y la interacción efectivas, tanto entre diferentes proveedores como entre la persona y su atención. Para promover la coordinación, se deben derogar las leyes que exigen una autorización independiente para la información de salud conductual, ya que esto puede dificultar la coordinación de la atención entre proveedores sin ofrecer a la persona protección adicional.