12 de mayo de 2025

Mental Health America está profundamente decepcionada por la decisión del Gobierno de rescindir o modificar las normas de la Ley de Paridad en Salud Mental y Equidad en Adicciones (MHPAEA), finalizadas en septiembre de 2024, en lugar de defenderlas en los tribunales. Las nuevas normas se diseñaron para mejorar el acceso a la atención médica y fortalecer los requisitos de transparencia añadidos por una enmienda a la ley que el presidente Trump firmó en 2020.

También nos preocupa que en la misma presentación judicial en la que se anuncia esta intención, la Administración haya declarado que planea “reexaminar de manera más amplia el actual programa de cumplimiento de la MHPAEA de los Departamentos”.

El Congreso aprobó la enmienda a la ley en 2020 con un fuerte apoyo bipartidista, respondiendo a las preocupaciones generalizadas de que los planes de salud y las aseguradoras estaban violando la ley, obstaculizando enormemente el acceso a la atención y contribuyendo al aumento de las tasas de suicidio y muerte por sobredosis.

El programa de cumplimiento de los Departamentos en los años posteriores ha confirmado que estas preocupaciones estaban bien fundadas. En su informe de 2022 al Congreso, los Departamentos identificaron 21 tipos de infracciones; no solo 21 infracciones, sino 21 categorías diferentes de incumplimiento. Estas incluían exclusiones de la asesoría nutricional para trastornos alimentarios, el tratamiento con medicamentos para trastornos por consumo de opioides y la hospitalización parcial por problemas de salud mental, entre muchas otras. Los informes anuales más recientes al Congreso han mostrado escasas mejoras por parte de los planes y las aseguradoras.

Debilitar o rescindir las nuevas reglas de paridad y reducir su aplicación socavará el acceso a tratamientos para la salud mental y los trastornos por uso de sustancias que salvan y restauran la vida de millones de estadounidenses.

La crisis de salud mental del país continúa agravándose, y la epidemia de opioides sigue devastando a familias y comunidades. La respuesta adecuada a estas dos crisis debe incluir normas de paridad sólidas y una aplicación rigurosa de la misma.

Cuando la Administración solicitó comentarios sobre las normas de 2024, se escucharon las opiniones de familias estadounidenses que luchan contra la salud mental y las adicciones, frustradas por redes de proveedores que, aunque a primera vista, parecen atractivas, no ofrecen un acceso real a la atención médica. Algunos compartieron historias de cómo arriesgaron su propia seguridad financiera para pagar a los proveedores porque las aseguradoras les negaron cobertura para el tratamiento urgente que sus seres queridos necesitaban.

Instamos a la Administración a que considere las dificultades reales que enfrentan estas familias al determinar los próximos pasos para la paridad, a que mantenga las bases de las nuevas reglas vigentes y a que siga trabajando con los planes de salud y las aseguradoras para detener las violaciones constantes.

Como parte del proceso judicial, la Administración se reunió con los demandantes para analizar los cambios propuestos. Les recomendamos encarecidamente que también escuchen a quienes aún no pueden acceder a la atención que necesitan.

A pesar de nuestras profundas preocupaciones, Mental Health America sigue comprometido a trabajar con los Departamentos para garantizar que todos los estadounidenses puedan acceder a la atención de salud mental y uso de sustancias que necesitan y merecen.