Esperanza para las vacaciones

Para muchas personas, las fiestas evocan una imagen mental al estilo de Norman Rockwell: gente reunida para disfrutar de la comida, los amigos y la familia, acompañada de sentimientos de amor, calidez y entusiasmo. Pero para otros, las fiestas pueden causarles ansiedad o depresión a pesar de todas las decoraciones y festividades.

Quizás el tiempo en familia se vea empañado por conversaciones indeseadas o un familiar tóxico. Quizás las fiestas te recuerden a amigos o familiares que ya no están para celebrar. Y por último, pero no menos importante, algunas personas no tienen con quién pasar las fiestas.