Ser estudiante en el siglo XXI requiere habilidades modernas y mecanismos de afrontamiento. Tenemos acceso constante a información y comunicación rápidas, para lo cual las escuelas no los preparan, lo que dificulta navegar las fronteras entre el mundo digital y el físico.
Me llamo Alexander Allin, soy un estudiante de preparatoria en Maryland que lucha contra los estigmas de la salud mental y la falta de recursos que experimentan mis compañeros. Me he involucrado en el trabajo de salud mental desde mi primer año, cuando asumí un rol de liderazgo en el club de salud mental de mi escuela. Nuestras mentes importanDesde entonces, me uní a varias organizaciones de defensa, testifiqué ante la Asamblea General de Maryland y me gradué de Mental Health America. Nuestro futuro en mente programa.
Me involucré en la defensa de la salud mental después de ver a mis amigos y compañeros de clase con problemas de salud mental y considerando el suicidio. He trabajado para conseguir financiación adicional para profesionales de la salud mental, he dado a conocer los recursos locales de salud mental en mi distrito y he participado en conversaciones sobre salud mental escolar para visibilizar la experiencia estudiantil.
Cómo experimentan los estudiantes la salud mental
Como estudiante, Presiones académicas, redes sociales y estigmas comunitarios Han afectado mi salud mental y la de mis compañeros en la escuela. Sumada a la falta de recursos, estas presiones aumentan el riesgo de una crisis de salud mental.
Como estudiante de tercer año de preparatoria, las presiones académicas son evidentes al hablar de la universidad. Al igual que mis compañeros, me siento presionado a tomar muchas clases de nivel avanzado y a prepararme para los exámenes estandarizados que definen mi futura carrera y educación. Incluso con la mayoría de las universidades optando por la opción de exámenes, estas... Las puntuaciones siguen siendo importantes, lo que mejora enormemente las posibilidades de los estudiantes de acceder a una educación superior.
Además, muchos estudiantes ahora pueden recibir notificaciones sobre exámenes y tareas calificados, a veces incluso inmediatamente después de realizarlos. Personalmente, esto puede generar angustia, ya que veo al instante el impacto que una mala calificación tiene en mi promedio, una cifra que puede definir mi futuro y el de mis compañeros.
Las redes sociales también afectan la salud mental de los estudiantes, aumentando la ansiedad y el estrés. Aplicaciones como Instagram, populares entre los adolescentes, resaltan los aspectos "perfectos" de la vida de alguien, creando expectativas poco realistas. Además, crean un ciclo que todos los estudiantes conocen bien: navegar por las redes sociales para lidiar con el estrés después de la escuela, lo que puede aumentar una autoimagen negativa, ya que los algoritmos ofrecen contenido emocionalmente denso para mantener a los jóvenes interesados. Publicaciones de compañeros que se reúnen sin ellos, contenido que promueve los trastornos alimentarios o la autolesión, y videos de incidentes trágicos (que invocan... misma respuesta traumática Cuando se ven digitalmente), todo ello repercute en el bienestar de los jóvenes.
Desafortunadamente, mientras los estudiantes experimentan todos estos sentimientos, los estigmas de la comunidad pueden hacer que los jóvenes se sientan inseguros al hablar de sus emociones en casa y con amigos. Sin embargo, cuando intentan acceder a los ya limitados recursos de salud mental en la escuela, falta de profesionales en las escuelas puede hacer que se sientan aún más aislados, lo que aumenta los problemas de salud mental. Con el tiempo, los estudiantes puede desarrollar hábitos de afrontamiento negativos como la autolesión o el abuso de sustancias para lidiar con estas emociones.
Combatir los estigmas escolares
Entonces, ¿qué podemos hacer? Además de financiar más recursos y profesionales de la salud mental, las comunidades deben combatir los estigmas organizando eventos y creando espacios abiertos para el diálogo sobre salud mental. Por ejemplo, mi distrito escolar organiza anualmente una "Feria de Concientización sobre la Salud Mental", donde se abordan temas generales de salud mental, como la depresión y la ansiedad, y se conectan con los recursos escolares.
El kit de herramientas de Mental Health America Selfies, redes sociales y pantallas: cómo navegar en espacios virtuales para jóvenesProporciona información sobre el ciberacoso, la limpieza de las redes sociales y la navegación en el mundo digital. Es un buen punto de partida para que los jóvenes reconozcan los riesgos para la salud mental que presentan las redes sociales y disfruten del mundo digital de forma saludable.
Además, libros como Mental Health America's “Por dónde empezar” Puede ayudar a los jóvenes a que describan sus sentimientos y comprendan sus experiencias, incluso si la salud mental es un tema tabú en su comunidad.
La salud mental es algo invisible que todos tenemos. Sin embargo, dado que los estigmas hacen que las personas sientan que deben reprimir sus emociones hasta que llegue una crisis, es imperativo hablar más sobre la salud mental en nuestras comunidades, especialmente con los jóvenes, para tener una sociedad sana.