Las rutinas tienen mala fama de ser rutinas monótonas y aburridas en las que caemos con el tiempo. Sin embargo, muchas rutinas pueden ser realmente útiles para mantener nuestro bienestar físico y mental. Y ahora que muchas de nuestras rutinas habituales se han visto alteradas, es más importante que nunca establecer rutinas que nos mantengan sanos, felices y, bueno, cuerdos.

A mí, personalmente, me ha costado mucho establecer y mantener una rutina que no sea despertarme cada mañana y gritar al vacío en silencio. Así que les pregunté a mis compañeros de MHA qué tipo de rutinas les han ayudado a mantener su bienestar durante estos tiempos sin precedentes.

Aquí hay una lista de lo que dijeron (resumido, no todas son citas directas):

  1. ¡Establecer un horario de sueño regular (más o menos) y mantenerlo! Es muy fácil retrasar tu horario habitual cada vez más cuando no sientes la necesidad de empezar el día a una hora determinada. Pero casi todas las personas con las que hablé descubrieron que intentar mantener un horario de sueño regular les ayudaba a sentirse mejor y más productivas durante el día, y (¡y además!) a que los días no se mezclen tanto.
  2. Creando un horario que funcione para todos los miembros de tu hogar. Esto no significa que todos en casa deban seguir el mismo horario, sino que tareas como el trabajo, el cuidado de los niños y las tareas del hogar se realicen, con responsabilidades compartidas equitativamente. Me han dicho que esto es un punto de inflexión para prevenir el agotamiento de los adultos en casa.
  3. Beber agua y comer comidas regulares.Cuando estás en casa todo el tiempo, es muy fácil comer constantemente por aburrimiento o, por el contrario, perder la noción del tiempo y darte cuenta de que son las 6 p. m. y no has comido ni bebido nada en todo el día, salvo café. Pero según mis compañeros de trabajo, beber agua con regularidad es una de las rutinas más fáciles y mejores que han incorporado a su vida en cuarentena (prácticamente todas las personas a las que pregunté me lo dijeron). Otra rutina común que la gente encontró muy útil fue asegurarse de comer a horas regulares (es decir, no saltarse comidas y luego compensarlo comiendo queso rallado de bolsa a las 3 a. m.). ¡Ingerir alimentos saludables puede marcar una gran diferencia en tu bienestar físico y mental!
  4. ¡Ejercicio! Esto es algo de lo que la gente habla todo el tiempo y suena genial en teoría, pero en la práctica puede resultar un poco inaccesible para algunos (como yo). Pero una compañera de trabajo me recordó que el ejercicio puede adoptar diversas formas: puede ser divertido, como bailar en la cocina o dar un paseo con un amigo (¡con mascarilla!), o incluso práctico, como limpiar la casa a fondo o hacer tareas de jardinería. Sea como sea, reservar un tiempo regularmente para liberar energía es una excelente rutina de bienestar que puedes incorporar a tu día.
  5. Ciclismo entre aficiones. Esto se reduce a ocupar tu tiempo libre con algo que te traiga alegría. Y creo que un recordatorio importante si buscas adoptar esta rutina es que los pasatiempos son simplemente actividades que te gustan. No tienes que ser fantástico en ellos ni tener un resultado final espectacular. El único requisito es que hagas algo simplemente porque lo disfrutas.
  6. Prácticas de meditación o atención plena. Muchos de mis compañeros de trabajo me dijeron que ya practicaban meditación/mindfulness o que realmente querían empezar. Estas prácticas pueden tener varios beneficios, como reducir la ansiedad y mejorar el sueño, y pueden ser muy sencillas y fáciles. No es necesario sentarse con las piernas cruzadas en el suelo cantando "om" durante una hora para meditar. Simplemente sentarse en un espacio tranquilo practicando la respiración profunda durante unos minutos al día es un excelente punto de partida.
  7. Visitando a nuestros seres queridos. Esta última sugerencia de rutina es probablemente mi favorita. Dedicar un rato cada día o cada pocos días (dependiendo de tu nivel de energía) a llamar a un ser querido diferente y saber cómo está no solo ayuda a apoyar a quienes te rodean, sino que también puede contribuir a tu propia salud mental. La conexión social y hacer algo bueno por alguien más, especialmente con regularidad, es una excelente manera de levantarte el ánimo y el de tus seres queridos.