Alexandria, VA (26 de julio de 2025) Mental Health America (MHA) está profundamente preocupada por la nueva orden ejecutiva del gobierno, "Acabar con la delincuencia y el desorden en las calles de Estados Unidos", que confunde las enfermedades mentales y la falta de vivienda con la conducta delictiva. Este enfoque no solo socava décadas de progreso en la atención de la salud mental y las políticas de vivienda, sino que también amenaza la libertad, la dignidad y la seguridad personales de las mismas personas a las que dice ayudar.

El presidente y director ejecutivo de MHA, Schroeder Stribling, declaró: «Toda persona merece la seguridad y la dignidad de un lugar donde vivir y el acceso a una atención que apoye su bienestar a largo plazo. Los problemas de salud mental y la falta de vivienda no son problemas delictivos, sino problemas humanos y de salud pública fundamentales. Tras dos décadas trabajando en servicios para personas sin hogar, he visto de primera mano cómo las personas se recuperan y prosperan cuando cuentan con una vivienda estable y sólidos sistemas de apoyo comunitario. Ahí es donde debemos centrarnos: en los esfuerzos para fomentar la estabilidad y un mayor bienestar. Esta orden ejecutiva nos lleva por el camino equivocado, al basarnos en ideas obsoletas de institucionalización forzada en lugar de invertir en estrategias de eficacia comprobada como soluciones a largo plazo».

Abordar la falta de vivienda y sus causas subyacentes es un problema urgente de salud pública. El énfasis de la orden en la institucionalización forzada, el aumento de la vigilancia y el intercambio de información sanitaria sensible entre agencias federales plantea serias preocupaciones. Estas medidas corren el riesgo de disuadir a las personas de buscar ayuda, aumentar el estigma y causar un mayor daño a largo plazo a quienes ya son vulnerables.

Si bien la vivienda y los servicios comunitarios de salud conductual requieren inversión, la institucionalización —ya sea en cárceles, prisiones u hospitales— es significativamente más costosa y mucho menos efectiva con el tiempo. La investigación y la experiencia demuestran que la intervención temprana y voluntaria, impartida por promotores sociales capacitados y complementada con vivienda con apoyo, es una estrategia más humana y rentable. Existen modelos exitosos en todo el país donde este tipo de colaboración funciona, como el trabajo realizado por las filiales de MHA en todo el país.

Este perjudicial cambio de política se suma a los recientes proyectos de ley que recortan drásticamente Medicaid, la base de la atención de salud mental en Estados Unidos, que financia una cuarta parte de todos los servicios de salud mental y casi el 40% de todos los tratamientos por abuso de sustancias. Para millones de niños, veteranos, jóvenes y personas en recuperación, Medicaid marca la diferencia entre recibir atención esencial y quedar al margen. Los profundos recortes a Medicaid, al tiempo que criminalizan a quienes están en crisis, solo profundizan las disparidades existentes y dificultan aún más el acceso a la atención, la vivienda y el apoyo antes de llegar a una situación de emergencia.

La enfermedad mental no es un delito. La falta de vivienda no es una falta de responsabilidad personal. Estos son desafíos sistémicos que requieren soluciones sistémicas, como el acceso a vivienda asequible, la atención temprana y voluntaria a la salud mental y una inversión sostenida en soluciones comunitarias.

En el corazón de toda solución eficaz reside la simple verdad de que las personas necesitan ser atendidas en su situación actual. Responder a los problemas de salud mental y a la falta de vivienda con criminalización e intervenciones involuntarias a corto plazo, en lugar de una atención compasiva y basada en la evidencia, solo agravará la crisis. Tanto para las personas como para las comunidades afectadas, la verdadera sanación se produce cuando invertimos en la recuperación y el bienestar a largo plazo de las personas, ofreciendo acceso a una vivienda estable y cuidados basados en el respeto y la dignidad para todos —afirmó Stribling—.

Acerca Mental Health America

Mental Health America es la principal organización comunitaria sin fines de lucro del país, dedicada a promover la salud mental, el bienestar y la prevención. Su labor se basa en su compromiso de promover la salud mental como parte fundamental de la salud integral de la persona, incluyendo servicios de prevención para todos; identificación e intervención tempranas para personas en riesgo; y atención, servicios y apoyos integrados para quienes los necesitan. Obtenga más información en mhanational.org.

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